Estrictamente hablando, quien se encargó de la inauguración de este nuevo parque infantil fue Gilda, una ‘perrita salchicha’, que estrenó las distintas posibilidades de este nuevo parque echándose unas carreras y aliviando su vejiga antes de rendirse a los ágapes en forma de galleta para perros con las que el Ayuntamiento quiso agasajar a los primeros visitantes.
Instalaciones
El nuevo parque, con una superficie de unos 200 metros cuadrados, cuenta con dos mesas y bancos, una fuente en la que pueden beber los perros, un depósito de basura con un bolsas para recoger los excrementos de los animales. Así mismo, el suelo de este nuevo parque canino es de una tierra drenante para absorver el pis de las mascotas.
Rodeado por un jardín de plantas autóctonas, el parque cuenta con una iluminación led alimentada por energía solar y una doble puerta en la entrada para evitar que los animales puedan escapar. La inversión total de esta infraestructura impulsada por la concejalía de Bienestar Animal es de 22.185 euros.
Tal como explicaba Jiménez a Periódico de Ibiza y Formentera, «al estar situado sobre un párking no hemos podido plantar árboles», sin embargo, asegura que «en cuanto llegue el calor pondremos zonas de sombra, al igual que en el parque infantil que tenemos al lado».
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