«En su día se archivó el delito contra el medio ambiente y recursos naturales pero el fiscal, en su escrito de acusación, lo incluyó y el juez dictó auto de apertura de juicio oral por los dos delitos. Así las cosas, planteé incidente de nulidad de actuaciones, vulneración del derecho a la tutela judicial efectiva y a un proceso con todas las garantías por causar una flagrante indefensión», señaló ayer Carlos Barceló, uno de los abogados de Ghido Hecker.
La Audiencia Provincial ha estimado parcialmente el recurso «a fin de que el Instructor dicte una resolución ajustada a derecho (...) más aún cuando en sus propias resoluciones admite incurrir en un error al adicionar un delito sobre el cual consta un pronunciamiento de sobreseimiento firme.
Un año de prisión
En el escrito de acusación formulado en su día por el fiscal contra ambos acusados se pidió, por el delito contra la ordenación del territorio, un año de prisión para cada uno de los acusados. Además, el juez impuso unas fianzas de responsabilidad civil de 20.000 euros para cada uno, y que están destinadas a garantizar las posibles responsabilidades pecuniarias derivadas de una hipotética condena y para cubrir los gastos derivados de la demolición de lo ilegalmente construido.
Según el fiscal, entre diciembre de 2007 y julio de 2008 Matthias Kühn promovió una serie de obras en el islote de Tagomago que «se llevaron a cabo sin estar amparadas por ningún tipo de licencia» y que no pueden ser legalizadas ya que según el Plan Territorial Insular de Eivissa «en los terrenos calificados como Áreas Naturales de Especial Interés del más alto nivel de protección sólo se permitirán aquellas obras de conservación, restauración y consolidación de edificios e instalaciones existentes que no supongan aumento de volumen, siempre que no hayan sido edificados en contra del planeamiento urbanístico vigente en el momento de ser construidos». Además, señaló que los acusados realizaron movimientos de tierra, extracción de áridos y retirada de la cubierta vegetal «sin ningún tipo de autorización».
En concreto, las obras consistieron en la pavimentación en unos 470 metros cuadrados en zonas adyacentes de la vivienda, «donde antes sólo había campo». En el conjunto de obras sin licencia también se encuentra la construcción de un camino de piedra y cemento de aproximadamente 1,50 metros de ancho y 20 metros de largo que unía la parte trasera de la vivienda con otras construcciones. La ampliación y aumento de altura en tres filas de bloques de hormigón de la edificación destinada a proteger el grupo electrógeno y almacenamiento de combustible, también se incluye entre las obra sin licencia.
Además, los acusados construyeron un camino empedrado de unos 80 metros de longitud que une la vivienda con el camino del faro, donde antes únicamente existía un camino de tierra, y en la zona del puerto del islote, edificaron una caseta de piedra y cemento.
2 comentarios
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Garroves, si esto lo hubiera hecho un ibicenco, como sr. matutes, le hubieran metido en la carcel y despues sodomizado. Tu si que ves peliculas, pero no del oeste, sino de ciencia-ficciion.
Como siempre los jueces parecen extras o atrezzo de una película mala del oeste, si esto hubiera sido un ibicenco ya le hubieran crucificado y mandado a la cárcel. Dicen que la justicia es ciega y como se ve tropieza con todo. En fin como dicen los políticos cuando no están conformes con una sentencia, "no estoy conforme pero la acato" porque no me queda más remedio. AJOYAGUA