Imagen de los miles de asistentes que ayer participaron en la manifestación a su paso por la Avenida Isidor Macabich.

Una gran marea verde de 5.000 personas según los cálculos de laPolicía Local y de la Policía Nacional y de 10.000 según los manifestantes recorrió ayer las calles de Eivissa pidiendo «una negociación de verdad» con el Govern balear para que retire el TIL tal y como está redactado y para que dé marcha atrás en los recortes en educación.

La marcha fue muy ruidosa y musical pero contó con pocos cánticos. Solo un unánime «resistiré» que entonaron los manifestantes ayudados por los miembros de una banda de viento improvisada que tocó sin descanso esta canción del Dúo Dinámico. En las pancartas, los mensajes que ya se repiten desde hace días: «Defendemos la educación de nuestros hijos», «Ni catanglish ni catallà, dejadlo como está», «Con 36 alumnos por clase, ¿cómo puedes aprender algo?», «Yo amo la educación pública» o «No es cuestión de lenguas, sino de derechos, dignidad, igualdad, justicia, diálogo libertad y consenso».

La manifestación, que salió a las 18,20 de Vara de Rey, recorrió lentamente el camino hasta el Parc de la Pau sin grandes protestas delante de la sede del PP y animada por tambores, instrumentos de viento, silbatos y cacerolas. El recorrido terminó aproximadamente una hora más tarde con una gran sentada y una ola justo delante del parque.

El manifiesto, que fue leído por Francesc Cardona, representante de la Federación de Asociaciones de Padres y Madres (FAPA), mostró su agradecimiento a los huelguistas porque «su esfuerzo es un ejemplo para toda la sociedad», a las familias y a los jóvenes «que se han comprometido y han hecho suyas las reivindicaciones» y a todas las personas y colectivos, tanto de Balears como de fuera que «han apoyado la lucha».

«Estamos aquí para decir basta. Estamos cansados», dijo Cardona, que aseguró que defienden «a ultranza la educación». Denunció los expedientes disciplinarios abiertos a tres directores y el recorte «sin piedad de todos los servicios públicos» y aseguró que el Govern «no acata las decisiones del Tribunal Superior de Justicia de Balears» y «menosprecia la mano tendida del rector de la Universidad». «Desde el primer momento han intentado deslegitimar esta huelga», señaló el manifiesto, que consideró «intolerable» el anuncio de que se hayan sugerido «listas negras de los huelguistas y la retirada de la custodia de nuestros hijos».