Imagen de archivo de alumnos de Secundaria en clase, en un centro de Eivissa.

M. GONZÀLEZ/R.L:

El absentismo escolar afecta a los alumnos de ESO de Eivissa, con un índice del 17,93% por ciento si hablamos de ausencias esporádicas, del 2,62 por ciento en el caso del absentismo intermitente y del 0,78 por ciento si nos referimos al absentismo crónico, según los datos que maneja la Conselleria d´Educació referidos al pasado curso. Es decir, que una quinta parte de los alumnos de ESO de Eivissa falta a clase varios días al mes.

En cuanto a Primaria, el absentismo esporádico afecta al 11,67% de los alumnos de Balears, el 14,97 por ciento en el caso de los de Mallorca, al 16,47 por ciento de los de Eivissa y Formentera y al 3,57 por ciento de los de Menoca. Un 2,37 por ciento de los escolares de este nivel de nuestra Isla practica un absentismo intermitente y un 1,13 por ciento entra en la categoría de absentista crónico.

La Direcció General d´Innovació i Formació del Professorat, que dirige Josep Serra, cuenta ya con los datos sobre las faltas de asitencia a clase durante el pasado curso de 23.798 alumnos de 65 Institutos públicos y otros 36.766 alumnos de 192 colegios públicos de Primaria.

Del total de alumnos de ESO en Balears controlados, un 17,7%, de media, presenta situaciones de absentismo esporádico, es decir, «no acude a su centro educativo de vez en cuando sin tener alguna circunstancia que lo justifique».

Año tras año, las cifras corroboran que el curso más afectado por esta práctica es 2º de ESO, y otro momento «delicado» en este sentido se da en la transición de Primaria a la Secundaria, según los expertos.

Los centros educativos distinguen entre tres tipos de absentismos: el esporádico (faltas de asistencia mínimas que se producen de forma ocasional, de 1 a 5 días al mes), el intermitente (faltas de asistencia uno o más días durante diversas semanas o entre 6 y 10 días al mes) y el crónico, que es el más preocupante y que se da cuando el alumnos falta tres o mas días de la semana de forma reiterada o bien sólo asiste de forma ocasional al centro.

El director general explicó que «el absentismo esporádico no tiene mucha importancia a nivel de preocupación, muchas veces se debe a viajes de la familia, que no son avisados al centro. En el extremo contrario están los alumnos desescolarizados, por motivos culturales de la familia o por un nivel socio-cultural muy bajo. En estas situaciones la Conselleria debe poner el caso en manos de los Servicios Sociales y de la Fiscalía de Menores, que se encarga de localizar a la familia y hacer que cumpla la ley»

Serra expuso, además, que el absentismo está estrechamente relacionado con el barrio o la zona en la que se ubica el colegio o instituto, es decir, que se dan más casos en los centros de barrios más pobres. «Está demostrado que se dan más casos de absentismo en barrios de un nivel socio-económico bajo, y ocurre así en cualquier ciudad, es decir, que en barrios parecidos de comunidades o ciudades distintas suelen tener el mismo comportamiento». Según afirmó, «el absentismo no tiene tanto una relación con la nacionalidad o la comunidad autonoma, sino con ese nivel socio-económico, que en ocasiones se ve reforzado por un tipo de cultura, como aquéllas en las que, por ejemplo, no se le da la misma importancia a la formación de la mujer que del hombre».

La actuación de los colegios e institutos en casos de absentismo vienen reguladas cada curso por las Instrucciones que remite la Conselleria. Desde la Conselleria se convoca también a las diferentes instituciones implicadas en materia de menores a fin de articular actuaciones y establecer circuitos de derivación de los casos en función de las dificultades de su resolución.

Se entiende por absentismo crónico la falta de un alumno a clase tres o mas días de la semana de forma reiterada y/o su asistencia de forma ocasional al centro (es decir, el alumno o alumna no acude más de un 25 por ciento de los días lectivos del mes). El absentismo esporádico se refiere a faltas de forma ocasional (de 1 a 5 días o entre 6 y 29 sesiones lectivas) y el absentismo intermitente se da cuando el estudiante falta entre 6 y 10 días o de 36 a 59 sesiones lectivas.