La declaración de nuevos parques naturales a partir de fincas públicas y las privadas que quieran adherirse no evitará que algunos terrenos particulares sean incorporados a estos ámbitos de protección sin mediar un acuerdo con los propietarios. Así lo ha explicado la explicado la directora general de Biodiversitat, Joana Xamena, que en este sentido reconoció que no habrá más remedio que incluir alguna finca privada en los parques naturales aunque el propietario no esté de acuerdo en su integración.

Sin embargo, la aplicación de este modelo puede dar lugar, en principio, a parques naturales con «manchas» o «islas» de desprotección en un amplio territorio bajo una o varias figuras de preservación. Esa situación implicaría una falta de cohesión territorial en esos ámbitos protegidos, por lo que Xamena prevé «un sistema para incorporar estas fincas, aunue no se cuente con el acuerdo de los propietarios, precisamente para evitar esa falta de cohesión que supondría un territorio protegido salpicado de desprotecciones». No obstante, la directora general asegura que «siempre se hará todo lo posible para incorporar las fincas privadas con el pleno convencimiento de los propietarios. Los parques naturales, en su inmensa mayor parte, serán fruto del acuerdo y no de la imposición. Y si se da el caso de una incorporación un tanto forzada, es evidente que intentaremos convencer al propietario, aunque sea con posterioridad». Xamena insiste en que sólo se aplicaría esta fórmula «cuando peligre la cohesión territorial de la zona protegida».

El actual Govern del PP ha recortado el ámbito de los parques naturales de Llevant y Cala d'Hort (ambos declarados por el Pacte de Progrés) en más de un 90 por ciento al dejar fuera de ambos las fincas privadas y quedar limitados a las fincas públicas. La intención de la Conselleria de Medi Ambient es ir incorporando las fincas privadas a través del convencimiento de los propietarios y mediante acuerdos y convenios con éstos. Todo este sistema de acuerdos será regulado por la futura ley autonómica de espacios naturales protegidos, que determinará las figuras de preservación a aplicar.