Los mayores de la Llar acogen un maravilloso concierto de los jóvenes músicos de vila

Empezaron los coros, que compuesto por 44 voces de entre ocho y quince años interpretaron varias canciones, como una divertida y animada llamada ‘Cacharros’ o una inventada por ellos sobre una banda sonora de Disney. Isabel Albaladejo es la profesora e indica que ellos acogen «todo lo que sea acción social con el coro y para el coro» y en este sentido «pasar la tarde con la gente de la tercera edad del barrio para hacerles la tarde más a amena», entra en sus premisas. Además para ellos es positivo sustituir algún viernes las clases convencionales por puestas en escena, que también les ayuda a coger soltura.

«A ellos les encanta hacer conciertos, hay alguno que se pone más nervioso y no está aseguro si puede hacerlo hasta último momento, pero hoy todos los que tienen ese tipo de problemas no lo han tenido porque se han sentido muy a gusto», explicó Albaladejo.

Esto sucede al sentirse acogidos por la tranquilidad y admiración que las personas del Hogar les transmiten, pues algunos imaginarán que son sus abuelos, y otros como Raúl Bonet los tienen allí mismo. Su yaya es Rosario Salazar y estaba fascinada: «Mi nieto es mi vida, me da la alegría, me da las ganas de levantarme todas las mañanas y estar con él porque es el único nieto que tengo, y aunque tuviese más porque eso no tiene nada que ver, pero el me da no la vida, la súper vida, veo la vida de otro color. Cuando me dijo ayer mi hijo que cantaría aquí me hizo muchísima ilusión». Ella confiesa que al principio estaba un poco nervioso pero asegura que «él tiene mucha soltura, desde los dos años toca la batería, el tambor y la flauta y dos cosas a la vez».

En segundo lugar actuaron los cuarteto de cuerda con tres violines y un violonchelo, así como la orquesta que sumó la viola. Acogieron esta «maravilla de propuesta» también desde el primer momento porque «siempre que podamos ayudar con la música, que es lo que mejor se nos da a hacer, para nosotros es maravilloso» asegura Neus Guasch, directora de la orquesta.

A Nati, usuaria de la Llar, esta actividad le parece «lo máximo, a mi me emociona mucho la música, es lo que más me gusta». Cuenta que su nieto «ha ido con Isabel a tocar el piano» y ahora ya es más mayorcito y toca en otro sitio. Para su amiga Lali «es muy importante que hagan estas cosas porque pienso que así los niños aprenden a estar con otra gente, pierden la vergüenza», pues le gusta mucho «toda clase de música».

Esta actividad se incluye en el programa ‘Tardes del hogar’ que comenzó este año en la Llar, en el que una vez a la semana realizan actividades que incluyen música, baile, exposiciones de lectura, proyección de documentales y conferencias entre otras cosas. Razón por la que desde el Consejo de Gobierno del Hogar propusieron, entre otras, a esta agrupación presentar su trabajo.