¿Es posible visitar los restos del accidente aéreo de ‘La sociedad de la nieve’ en Los Andes? | Imagen de Claudio Ermanni en Pixabay

Si se quiere visitar el punto del Valle de las lágrimas donde acabó parte del fuselaje de la tragedia de ‘La sociedad de la nieve’ que dio refugio a los sobrevivientes hasta que fueron rescatados es posible, aunque no es una excursión para principiantes.

Desde la provincia argentina de Mendoza, la misma conocida por sus famosos vinos, es posible emprender la ruta que lleva a dicho glaciar tras recorrer 20 kilómetros a pie en vertical en dos días de travesía. Obviamente, no es nada recomendarse emprender la aventura en solitario. Debido a esto es posible encontrar varias empresas de trekking que se encargan de comercializar este tipo de excursiones, entre noviembre y marzo, y proporcionan los conocimientos y recursos necesarios para acabarlas con éxito con un costo aproximado de unos 350 dólares.

La aventura comienza con un traslado en vehículo por la Ruta 40, hasta El Sosneado, donde se toma un camino de tierra en estado irregular, durante 60 kilómetros, remontando el valle del Atuel Superior y su, por allí, generoso río.

Después de pasar el Hotel Termas El Sosneado y, pocos kilómetros más allá, el vehículo se detiene en a los pies del río Atuel desde donde las expediciones continúan a pie.

A poco de empezar a caminar, hay que cruzar el caudaloso río Atuel, es recomendable hacerlo sobre un caballo tirado por un arriero, como ofrecen las empresas.

Luego de cruzar el río se remonta montaña arriba. Al final de esa quebrada, a sólo 20 kilómetros y 1000 metros de desnivel, al pie del glaciar, están los restos de quienes allí murieron y también los restos que quedan del avión.

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La primera jornada lleva al grupo, desde el puesto a pie de río hasta un campamento. En total, se demora unas cinco horas de tranquilo tránsito con hermosas vistas. En realidad, hay dos arroyos enérgicos, de agua bien fría, que hay que pasar caminando: el Barroso y el Rosado.

Al final, luego de un nuevo cruce a caballo se encuentra el campamento el Campamento 1, donde las empresas disponen de carpas comedor, carpas para el pernocte y buena comida y bebida.

El segundo día es el más intenso: se asciende, luego de unas seis horas de caminata tranquila, hasta el lugar de los hechos, donde, además de los restos, hay un Memorial que recuerda a las víctimas.

De esas horas, la última es la más difícil. Finalmente, se llega a ese espacio donde aseguran que la emoción se apropia de los visitantes a 3.600 metros, al pie de un imponente glaciar que llega a los 4.600 metros y da inicio al Valle de las Lágrimas, en el límite mismo entre Argentina y Chile. El regreso hasta el campamento lleva unas 4 horas. Al día siguiente, tras el desayuno, se necesitarán tres horas de caminata hasta los vehículos.

Según señala el medio MDZ: «hablamos de homenajear en silencio, sin selfis, sin comentarios estúpidos, sin risotadas: eso es lo que impone el lugar. Hay allí, como testigos de lo vivido, un montón de piedras, una cruz de metal, recuerdos con frases sentidas, rosarios por doquier, vírgenes de yeso, carteles con mensajes, cruces con cristos, pequeñas lápidas, banderas uruguayas, pelotas y camisetas de rugby y trozos de avión que nadie, bueno, casi nadie osa llevarse».

Además, apuntan que el «Memorial» fue erigido allí por militares uruguayos que visitaron el sitio poco después del hallazgo de los supervivientes. Ellos fueron los encargados de enterrar los restos, prácticamente óseos, que hallaron en una fosa común.

Por otro lado, hay también una pirámide de mármol truncada con los nombres de las 45 personas, colocada en el lugar por los dueños de ‘Las Leñas’, un complejo turístico, a quienes pertenecen esos terrenos.