Imagen de archivo de un bar en Ibiza. | Toni Planells

La dificultad para encontrar personal que trabaje en Nochevieja obligará a cerrar a «muchos» restaurantes de Baleares, pero aquellos que ofrezcan servicio este día están «normalmente llenos».

Así lo han indicado los representantes de restauración de las patronales CAEB, Alfonso Robledo, y Pimem, César Amable, al ser preguntados por Europa Press, sobre su valoración de la actividad del sector en este de final de año.

Robledo ha apuntado que los restaurantes emblemáticos de las islas están «llenos desde hace tiempo», ya que muchos restaurantes de costa se encuentran cerrados y los que abren todo el año están repletos, aunque ha matizado que es «un sector muy amplio» y puede que haya «alguno que no esté lleno».

Aquello que sí ha señalado como una novedad de la Nochevieja de 2023 es que han notado que «muchísima gente» que quiere quedarse en casa, encarga la comida a los restaurantes debido a «la subida de los precios y el coste de la vida».

«Esto se ha disparado mucho porque sale más barato comprar en un restaurante y llevárselo a casa o comer en un restaurante, que hacerlo en casa si no eres muy cocinillas, puesto que siempre tienes mucha merma, con cosas que te sobran o te faltan», ha argumentado.

Por eso, ha remarcado que, en relación con otros años, ha habido una subida en la compra de comida a restaurantes para llevar a casa, «sobre todo de los segundos platos».

"A TOPE" TODAS LAS FIESTAS

En cuanto al balance de lo que han sido las últimos días con las cenas de empresa y las fiestas navideñas, el representante del sector de Pimem ha destacado que están «contentos» porque «todas las fiestas han estado a tope de reservas».

«Las cenas de empresas han ido muy bien, con cerca de un 8 o 9 por ciento más de facturación en 2023 que en 2022, porque este año se espaciaron en el tiempo y en otros años se concentraban en la semana del 15 y 16 de diciembre, mientras que este año se repartieron durante todo el mes e incluso hay reservas para enero o se anticiparon a noviembre», ha incidido.

En ese sentido, Amable ha subrayado que estas cenas no solo se han hecho en viernes y sábado, sino también entre semana y con menos cantidad de comensales por mesa. «Otros años a lo mejor había mesas de 50 o 60 personas por empresa y este año a lo mejor son 15 o 20 comensales pero más repartidos en el tiempo», ha resaltado.

MAYOR ESTABILIDAD DEL EMPLEO O AGILIZAR LA SALIDA Y ENTRADA DEL PARO

Otro de los temas que han advertido los restauradores durante estos días es la dificultad que tienen para encontrar personal que trabaje en estas fechas señaladas.

El representante de Pimem ha aseverado que los días de Nochebuena y Nochevieja es «complicado» cubrirlos con el personal propio del establecimiento, porque no se puede abrir todos los días y no dar descansos ni cerrar, por lo que tienen que recurrir a personal extra.

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«Muchas empresas optan por no abrir en Nochebuena y Nochevieja para dar descanso al personal, poder conciliar con la familia y no tener el problema de buscar a gente», ha manifestado.

Este extremo también lo ha confirmado la secretaria general de la federación de Servicios de CCOO, Silvia Montejano, quien ha constatado que «muchos trabajadores» no aceptan estas ofertas de trabajo porque «ya han accedido a cobrar sus prestaciones por desempleo» y aceptarlas les supone que «tengan que esperar un mes más para volver a cobrar el desempleo».

Por un lado, la representante sindical también lo ha achacado a que el pasado verano ha habido «mucha actividad», por tanto hay «muchos trabajadores que tienen derecho a esta prestación como consecuencia de esta buena temporada turística».

Por otro lado, ha criticado que son contratos de trabajo «muy cortos» con «jornadas muy largas, sobre todo en hostelería, y en los que no se respetan los descansos puntuales».

Por estos motivos, Montejano ha reivindicado que este tipo de contrataciones sean «más estables» porque «es muy difícil encontrar trabajadores solo para Nochebuena, Navidad y Año Nuevo», por lo que ha incidido en que sería «más fácil encontrar trabajadores si las condiciones fueran más largas en el tiempo».

Preguntada por si ha habido una mejora de las condiciones para paliar esta falta de personal, la representante de CCOO ha afirmado que «en muchas ocasiones» sí se respeta el convenio y los festivos se abonan o se devuelve conforme a lo que establece.

«En otras ocasiones se tiene que decir que son relaciones laborales irregulares, al ser contrataciones muy cortas para hacer frente a las fiestas, y a veces son condiciones que se negocian de manera individual, al margen del convenio, con un salario mayor pero en las que no se respetan otras materias del convenio», ha indicado.

Por su parte, el representante de CAEB ha sostenido que el hecho de que no se encuentren trabajadores en el sector es «digno de estudio» con la cantidad de parados y fijos discontinuos que hay en Baleares.

Como solución, Robledo ha planteado que la Administración «facilite» la salida y retorno de los trabajadores al paro para que sea «mucho más ágil». «Ya se vio con los EREs y los ERTEs que algunos pedían que no les sacaran porque como les sacaran y les volvieran a meter, se tiraban dos meses sin cobrar y esto se tiene que solucionar», ha alegado.

Sobre esta propuesta se ha mostrado favorable la representante de CCOO, ya que, administrativamente, el trabajador que sale y entra en el paro debe hacer una nueva solicitud, por lo que «muchos trabajadores no aceptan estas ofertas» porque, para trabajar en la semana de las fiestas, después tardan un mes más en cobrar la nueva prestación.

En ese sentido, es partidaria que de que la Administración fuera «más ágil» o que, en lugar de tener que hacer una nueva tramitación cuando se accede a un empleo de corta duración, se hiciera una «suspensión» de la prestación, algo que haría más fácil que los trabajadores accedan a estos puestos de empleo pero ha remarcado que esto depende de un cambio de la normativa estatal del SEPE.

No obstante, ha finalizado con una petición de que las ofertas de trabajo de estas fechas se hagan acordes a la normativa laboral y que las plantillas estén bien cuantificadas, porque se tienen que «respetar sus derechos» y «tienen que estar bien dotadas para hacer frente al volumen de actividad que tengan en cada empresa».