El cliente es cada vez más exigente con la presentación de los platos.

Ambiente de fiesta en Sant Antoni de Portmany durante la noche del pasado jueves. Una velada en la que muchas personas no quisieron perderse el primer día de celebración de la ruta Pintxa Sant Antoni 2015. La sensación al iniciar el recorrido por las calles del núcleo urbano fue que había mucha curiosidad entre el público por conocer y poder saborear las diferentes propuestas gastronómicas que cada establecimiento participante ponía a su disposición, listas para ser degustadas. Ya fuera en parejas o en grupos más o menos numerosos, a residentes y visitantes, se les veía por igual deambular, callejero y plano en mano, preguntándose unos a otros por algún local en concreto, proporcionándose información e intercambiando pareceres acerca de los pintxos que habían degustado con anterioridad.

Para tantear esta primera jornada de Pintxa Sant Antoni, salimos a conocer el interesante itinerario culinario que se nos propone en el mapa de ruta. Ciertamente el nivel creativo de algunos pinchos, llegó a sorprendernos muy gratamente. Es el caso del Gastrobar Entice, vencedor en el certamen del pasado año con el premio al mejor pintxo, por su original ‘cesta ibicenca rellena de espuma de panceta, sobrasada, mosaico de gelatina de manzana, espárragos trigueros y chutney de pasas’. Paco García, gerente y dueño del local, nos comentó a este respecto que «el listón está cada vez más alto. El nivel de las propuestas va a más y podemos ver que hay cosas muy interesantes».

En el Soft Rock Ibiza Café, Carlos Palacios, gerente del local, nos aseguró que «el certamen de pintxos es un buen aliciente, porque la gente se anima más a salir y se puede notar así un incremento en las ventas. A nosotros nos viene genial, porque llevamos abiertos desde hace tan sólo un mes y esperamos que estos días nos venga mucha gente».