Dos obreros de una empresa subcontratada por Aqualia para realizar unos trabajos en Jesús fueron juzgados ayer por supuestamente intentar desvalijar un domicilio de esta parroquia cuyo propietario dijo haberlos sorprendido cuando robaban, momento en el que ambos huyeron pese que el afectado intentó fotografiarlos.

Según su declaración, los ladrones estaban sacando un cubo con 40 kilos de cobre y un gato hidráulico cuando él llegó a su casa y éstos le dijeron que su jefe le había dado órdenes que cogieran este material. «Les dije que eso era imposible porque yo no tenía jefe y los dos echaron a correr», explicó en el juicio el afectado.

El fiscal pidió seis meses de cárcel para cada uno de los acusados pese a que ambos aseguraron que todo era una invención del denunciante. Los dos explicaron que se acercaron al vivienda, situada en las proximidades del campo de fútbol, cuando iban en una furgoneta y uno de ellos sufrió una indisposición intestinal que le obligó a para el vehículo.

«Pueden decir lo que quieran. Vi a uno de ellos vigilando en la puerta provisto con un chaleco reflectante y al otro en el interior del domicilio. La cámara que llevaba me falló. Así que sólo pude utilizar la del teléfono móvil y únicamente me dio tiempo a tomar imágenes de la furgoneta y de su matrícula, así como de las herramientas que abandona», indicó el denunciante.

Añadió que, para entrar en el inmueble, los asaltantes rompieron cadenas y candados, y que, tras avisar a la Guardia Civil, necesitó unos días para formalizar la denuncia ante la imposibilidad de dejar la casa abierta.