Dos jóvenes británicos quedaron en libertad provisional después de haber sido detenidos como sospechosos de haber violado a dos compatriotas suyas que les denunciaron después de salir de un domicilio de Sant Antoni donde todos ellos supuestamente se encontraron. Las afectadas no presentaban lesiones ni signos claros de que hubieran sido forzadas. Las dos mujeres relataron que habían conocido a los dos acusados en el mismo Sant Antoni y que en la noche del pasado jueves aceptaron ir con ellos al apartamento donde se alojaban para pasar un rato mientras bebían. Ambas indicaron que, sin estar nadie ebrio, terminaron cada una de ellas en una habitación, lugar donde, a su pesar según su relato, fueron forzadas. Las chicas, poco después de salir de la casa, llamaron a la policía. Los dos detenidos, que han quedado pendientes de presentarse en el juzgado si son citados para ello, reconocieron las relaciones sexuales pero aseguraron que éstas fueron consentidas por todos.