«No hemos podido consultar un registro adecuado de la serie histórica de los accidentes de tráfico en las islas. Sólo se ha dispuesto de dos fuentes muy parciales, por una parte los registros de la Dirección de Tráfico del Ministerio del interior y, por otra parte, la relación más reciente del Consell Insular, sobre todo referidos a la red propia», dice el estudio encargado por el Consell a la empresa Gea 21 y con el que se pretende sentar las bases para mejorar la red viaria de las Pitiüses.

El estudio , un primer borrador en el que se analizan 32 «puntos negros», es aún más concluyente al añadir: «Ambos listados parecen tener datos incompletos y contradictorios, y con un desfase temporal importante respecto al momento actual. Los datos disponibles del Ministerio se refieren a los años 2000 y 2001 (de enero a septiembre), con una referencia más breve a 1999. Los del Consell son del año 2000, pero se refieren a menos carreteras». Concluye que «da la impresión que solamente se ha considerado, en la confección de estas relaciones disponibles, los accidentes ocurridos en la red principa, dándose el caso de que existe evidencia (por prensa, por informaciones personales...) de otros accidentes, e incluso otros puntos negros, no señalados en las estadísticas oficiales».

La empresa Gea 21 recoge también que los «puntos negros» detectados son mas bien «tramos largos» donde se producen problemas extendidos en todas las carreteras de Eivissa y que se agravan en especial en estas zonas. Un ejemplo de ello son la gran cantidad de negocios que en los últimos años se han ido estableciendo, coincidiendo con el aumento del tráfico, al pie de la carretera, así como lo que se denomina «áreas suburbanas difusas».El borrador recoge hasta nueve puntos conflictivos entre Eivissa y Sant Antoni, aparte del cruce de Sant Rafel, así como cinco más en las comunicaciones entre Sant Antoni y Sant Josep.