Instalaciones de la depuradora de Can Bossa, situada en pleno Parque Natural de ses Salines y que trata los residuos de Sant Jordi y Platja d’en Bossa. | Redacción Local

El lunes por la noche partieron hacia Valencia los primeros dos camiones cargados cada uno con 25 toneladas de lodos procedentes de la depuradora de Can Bossa. Una actuación ordenada por el Consell d’Eivissa a la UTE Giref, empresa que gestiona los residuos en el vertedero, que se repetirá cada día durante la temporada de verano y que costará aproximadamente 800.000 euros a la Agencia Balear del Agua y la Calidad Ambiental (Abaqua) del Govern balear. «Estamos ante una emergencia sanitaria y ambiental y estas actuaciones de emergencia siempre salen más caras que una gestión eficiente y ordinaria», señaló el conseller de Medi Ambient, Miquel Vericad.

Sin embargo, el conseller avisó que esta medida no garantiza el funcionamiento al 100% del sistema de depuración de agua de la isla. «A pesar de que se saquen los con puntualidad, tenemos que reconocer que ahora el sistema de depuración es claramente insuficiente debido a la población que recibimos en verano. Tenemos las infraestructuras que tenemos y mientras no se construyan las nuevas el problema no estará del todo resuelto», indicó Vericad.

El conseller aseguró que, al carecer de zonas industriales, los fangos procedentes de Eivissa «no tienen metales pesados» y son óptimos para su uso agrario, un solución que en la isla resulta muy complicada «debido a la mala práctica en la gestión de estos lodos que ha producido un rechazo ciudadano y ha hecho imposible encontrar fincas que la gente preste voluntariamente», además de la densidad de población en las zonas rurales.

No obstante, el Consell mantiene la línea de actuación del aprovechamiento agrícola de los lodos en la misma isla, y el conseller recordó que dos ingenieros técnicos agrícolas de la institución asesoran a los agricultores para que puedan utilizar los lodos.

Vericad espera que este problema finalice dentro de tres años cuando se acabe la construcción de la planta de selección que se ubicará en el vertedero Ca na Putxa. Problemas técnicos y logísticos han impedido que los lodos se depositaran definitivamente en el vertedero, uno de las opciones que el Consell barajaba.
Vidal no paga

El conseller balear de Medi Ambient, Vicenç Vidal, aseguró ayer en el Parlament que el Govern no tiene por qué pagar los 40.000 euros del traslado de los lodos que el Ayuntamiento de Santa Eulària efectuó el año pasado y que el pleno reclamó al Ejecutivo balear. «No pagaremos porque nos lo pida el Ayuntamiento por unanimidad sino cuando se articule un mecanismo legal a través del Consell o directamente con los ayuntamientos y se establezca una tarifa para hacer este tratamiento de fangos. La depuración es una competencia municipal delegada a Abaqua, nosotros somos responsables de generar estos fangos pero no de su tratamiento», aseguró Vidal.