El Govern inicia la eliminación de las cabras de es Vedrà para proteger la flora endémica | Ana Fernández / Renato Steinmeyer

La Conselleria de Medi Ambient balear inició ayer la eliminación de las cabras que habitan en es Vedrà y que representan una amenaza para las especies endémicas del islote.

Según el Govern, en es Vedrà hay «entre 37 y 45 cabras, que se eliminarán en dos o tres días». Desde la Direcció General d’Espais naturals i Biodiversitat no quisieron explicar los detalles de cómo se están acabando con la vida de estos animales pero señalaron en un comunicado que los cuerpos se quedarán en el islote «ya que los animales se encuentran sin revisión sanitaria, por lo cual, si fueran rescatados, tendrían que estar en cuarentena y no se ha encontrado ningún lugar apropiado para hacerlo».

La directora general de Espais Naturals i Biodiversitat, Caterina Amengual, explicó ayer que «se ha estado valorando sacar las cabras de es Vedrà, pero las cabras están en mal estado sanitario, los ganaderos las tendrían que tener separados del resto de animales y no ha sido posible». Además, el traslado de las cabras «representaría un riesgo para los técnicos que lo tendrían que llevar a cabo, dado que no hay espacio para desembarcar ni para atracar embarcaciones grandes que puedan cargar los animales», señalaron desde el Govern.

Fauna afectada

Desde el Ejecutivo balear destacan que según un informe de 2014 del Servicio de Protección de Especies sobre el estado de conservación de la vegetación de es Vedrà, el estado de conservación de la vegetación «es muy deficiente, con una afectación clara y grave sobre las especies endémicas y protegidas o catalogadas», además de afectar a acebuches, sabinas y pinos. También existen problemas de erosión, descompactación y nitrificación de los suelos y el mal estado de la vegetación, que puede afectar a las poblaciones de lagartijas endémicas y el hábitat de nidificación de aves marinas.

En es Vedrà se han descrito 166 especies de plantas, 12 de las cuales endémicas y 11 de gran interés florístico y biogeográfico. Como endemismo único está la manzanilla de es Vedrà (Santolina chamaecyparissus ssp. Vedranensis), que es una subespecie que no crece en ningún otro lugar del mundo.

Cronología

A pesar de que la creencia popular señala que las cabras llevan cientos de años en es Vedrà, lo cierto es que se desconoce cuándo fueron introducidas por primera vez en el islote. Lo que sí se sabe es que en la década setenta y ochenta del siglo pasado las cabras desaparecieron de manera natural. En 1992, tras veinte años sin estos animales en el islote, los propietarios del islote liberaron 12 ejemplares y llevaron a cabo una serie de mejoras para su supervivencia, como la distribución de semillas de jaramago por toda la isla, la reparación de los abrevaderos y la instalación de una manguera hasta el nivel del mar para bombardear agua desde los llaüts.

Ya en 1997 y 1998, explicó ayer el Govern, los antiguos guardas forestales levantaron actas sobre los efectos nocivos por la presencia de cabras, y en 2002 la Dirección General de Biodiversitat requirió a los propietarios que las retiraran.

En 2010 el personal técnico del Servicio de Caza y Protección de Especies visitó el islote para determinar la abundancia de la población de cabras, que era de 0,56 individuos por hectárea, cantidad que se consideró muy elevada para un islote con problemas de erosión y con presencia de especies endémicas, por lo que se recomendó la aplicación de descastes o extracciones en vivo.

Finalmente, en 2014 el Govern intentó, sin éxito, llegar a un acuerdo con los propietarios. A finales de 2015 se preguntó por escrito a los propietarios del islote si las cabras eran de su propiedad. «Atendido que la respuesta fue negativa, y que además se trata de especies invasoras, la Comunidad Autónoma se hará cargo de los animales, de manera subsidiaria», explicó el Govern en una nota.

LA NOTA

5.612 firmas en contra de la decisión del Govern

Justo cuando saltó a la luz la intención del Govern de acabar con las cabras de es Vedrà, se inició una recogida de firmas virtual para pedir que no se eliminaran estos animales del conocido islote. Una petición dirigida al Ejecutivo balear, al conseller insular de Medi Ambient, Miquel Vericad, y a la directora general Caterina Amengual, que hasta el día de ayer había conseguido 5.612 firmas en la plataforma change.org.

No obstante, cabe destacar que la actuación del Govern, que ha llevado a cabo Unidad de Control de Fauna del Consorcio para la Recuperación de la Fauna de las Illes Balears (Cofib) y personal del Institut Balear de la Natura (Ibanat), tiene el apoyo del Consell d’Eivissa y asociaciones ecologistas como el GEN–GOB y la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).