Un matrimonio de Manresa, con una vivienda en Cala Martina y asiduos a la isla desde hace más de 40 años, está viviendo un auténtico calvario desde hace más de 14 años, según su relato. El último episodio es encontrarse con que su vivienda ha sido embargada y se incluye en un lote de subasta pública por el Ayuntamiento de Santa Eulària.

Alegan que este embargo no corresponde a su finca sino a la del vecino, que acumula numerosas infracciones y que construyó unos apartamentos turísticos «ilegales pegados a nuestra casa y ahogándola, ya que no se respetan los retranqueos mínimos». Desde hace 14 años vienen denunciando estas infracciones ante el Consistorio sin encontrar ninguna respuesta. «En el año 2000 construyeron sin licencia y sin permiso cuando regresamos a Barcelona. Estos apartamentos ilegales tomaron la luz y el agua de nuestro domicilio», señalaron en su relato a este periódico.

Ahora, y con la última sorpresa del embargo de la vivienda, han acudido al Registro de la Propiedad para obtener una certificación registral: «La sorpresa fue que cuando obtuvimos esta certificación observamos que en la propiedad del vecino embargado no existe apartamentos ni casa ni construcción. Es una huerta rústica de 1.600 metros cuadrados de la que no se segregó nuestra finca». Ante esta situación se han dirigido al Consistorio por todos los medios y aún así no han recibido contestación alguna. Además, apuntan que la construcción de estos apartamentos turísticos se realizó sobre el BIC de s’Argamassa.