Vehículo de Correos. | EUROPA PRESS/CORREOS

Los vecinos de Ca n’Escandell, y más en concreto los residentes en la calle Atzaró, denunciaron ayer que, durante meses, el cartero no ha pisado el barrio, con los perjuicios que ello puede conllevar para cualquier ciudadano.

Una de las vecinas afectadas, Mónica Sanz, aseguró que llegaron a presentar hasta tres reclamaciones en Correos, donde les reconocieron que, efectivamente, se estaban registrando retrasos en las entregas. A modo de ejemplo, esta vecina explicó que los recibos de los impuestos municipales que suelen recibirse en agosto, en su barrio no fueron repartidos hasta octubre y todo gracias a que comunicaron al Ayuntamiento esta situación.

«Creo que desde marzo o abril estamos con este problema», reiteró.

De hecho, Sanz lamentó que desde octubre no habían vuelto a recibir correspondencia coincidiendo con la última reclamación efectuada al servicio postal. Según Sanz, en su día Correos ya les confirmó el retraso en las entregas, «pero una cosa son retrasos y otra, que no llegue nada».

Mónica explicó que en el barrio vive bastante gente mayor que necesita la correspondencia para efectuar los pagos del agua o la luz. «Estamos desesperados. Llevamos así desde principios del verano», insistió.

«Lo que sí funcionan son las cartas certificadas. Lo comentamos con una persona, quien habló con la jefa de los carteros y en pocos días recibimos, después de meses, más de 20 cartas cada uno. Es dejadez total porque no nos dan ningún tipo de solución», denunció también.

Esta vecina sabe que en otras zonas de la isla se han registrado problemas similares.

Sanz explicó que otra persona residente en el barrio también acudió a Correos para exigir explicaciones y, tras asegurarle que habían contratado personal, este mismo jueves los vecinos recibieron numerosa correspondencia. La duda en el barrio es si el problema ha quedado ya resuelto o se trata de una mejora puntual.

En relación a esta insólita situación, desde el sindicato UGT aseguraron que «la orden que tiene Correos en Ibiza es sacar paquetería». Después, la otra prioridad es repartir cartas certificadas, mientras que el resto se acumula «sin orden de reparto», afirmaron.

Una vez más, el sindicato lamentó que las plantillas en Ibiza siguen «saturadas» y, a pesar de las órdenes para cubrir plazas, las vacantes continúan sin sustituirse debido a las dificultades para encontrar personal.

«Hay un volumen de trabajo importante. En Navidades debería haber un refuerzo y no se hace», denunciaron.

UGT también afirmó que el problema no se da sólo en Can Escandell, sino que se repite en distintos puntos de las Pitiusas. En este sentido, destacaron cómo en verano «tuvo que venir una jefa de Palma a Formentera porque la oficina estaba cerrada».
Toda esta situación provoca el enfado de los usuarios al recibir una deficiente atención por parte del servicio postal, lamentó el sindicato.

La respuesta

Fuentes del servicio postal aseguraron que el reparto en la zona de Can Escandell está funcionando «con normalidad» y que la plantilla está «completamente cubierta». Por tanto, «no es cierto que lleven meses en esa zona sin cartero», reiteraron.

Responsables de Correos no descartaron que esta incidencia pudiera deberse a «algún problema puntual con algún vecino» y afirmaron que se están realizando las contrataciones necesarias para organizar el trabajo durante la campaña de Navidad en función de las necesidades de las diferentes unidades.

Correos insistió en que manejan una previsión de contratos para cubrir las ausencias planificadas por vacaciones del personal, así como para atender otro tipo de absentismo o incrementos de la producción. «El volumen de envíos pendientes de reparto de esa unidad está dentro de la normalidad y los plazos de calidad comprometidos con los clientes se cumplen para cada tipo de producto y respetando las condiciones laborales del personal», declararon también.

Según añadieron, en las Islas Baleares han comenzado a incorporarse a diferentes funciones en el servicio unas 171 personas, de las cuales 120 trabajarán tareas de reparto, 36 como agentes de clasificación y 15 en oficinas con tareas de atención al cliente.

Las críticas y quejas por la situación de las plantillas de Correos en Ibiza y Formentera han sido una constante a lo largo del año. El pasado verano, ante las denuncias de los trabajadores y usuarios, responsables del servicio postal aseguraron también que se estaban tomando las medidas más adecuadas para organizar el trabajo en función de las necesidades diarias.