Imagen de archivo de los trabajos de instalación del enlace. | Archivo

La empresa Red Eléctrica ha anunciado la finalización este sábado de los trabajos de instalación, tanto en su parte submarina como en la terrestre, del nuevo enlace eléctrico submarino entre Ibiza y Formentera, así como de la obra civil asociada y la reposición de las vías afectadas por las obras.

Igualmente, están ya acabadas y equipadas las subestaciones, según ha informado Red Eléctrica en un comunicado este miércoles. En concreto, la interconexión está formada por un doble circuito eléctrico submarino de 132 kV entre las Pitiusas que conecta la subestación de Torrent, en Santa Eulària, y una nueva subestación construida en Formentera, en la zona de Es Ca Marí.

Una vez completado el tendido del cable en su parte submarina el pasado 30 de enero, los trabajos se han centrado en la finalización de la ejecución de la parte terrestre. Así, se ha completado el despliegue del cable en tierra hasta su llegada a las subestaciones, se han configurado todas las arquetas y cámaras de empalme y se ha procedido a la configuración de los empalmes. De esta manera, la parte submarina y la terrestre están ya unidas.

Paralelamente, se ha trabajado en la reposición a su estado inicial de las vías afectadas en algún momento por las obras. En concreto, han sido asfaltadas por completo las carreteras PM-820 y de Es Ca Marí, en Formentera, y la de Puig den Valls, en Ibiza, y se procederá además al reasfaltado del camino de Can Simonet de manera coordinada con el Consell de Formentera.

Todos los trabajos de obra civil y montaje se han realizado de manera coordinada con las instituciones, consensuando tanto los tiempos de afección de las obras -evitando la época turística- como el alcance de los trabajos y reposición a realizar, atendiendo a las peticiones del Consell de Formentera y del Ayuntamiento de Santa Eulària.

A partir de ahora se abre un periodo de pruebas preoperacionales con el objetivo de garantizar el correcto funcionamiento de la interconexión, así como su seguridad e integridad física y eléctrica.

La previsión de entrada en servicio del nuevo enlace es el segundo semestre de 2023, si bien el avance de los trabajos abre la posibilidad de que pueda alcanzarse, siempre que así resulte del período de pruebas preoperacionales, antes de la punta de demanda de la temporada estival.

La nueva interconexión entre las Pitiüses supondrá un salto en la garantía de suministro en Ibiza y Formentera, permitiendo dar cobertura al 100 por 100 de la demanda de la más pequeña de las Pitiusas en condiciones de seguridad para el sistema, minimizando las necesidades de funcionamiento de la generación local y, por lo tanto, reduciendo los costes para el sistema y favoreciendo la transición energética mediante la reducción equivalente de emisiones de CO2.

El nuevo cable submarino es un enlace tripolar de corriente alterna en dos circuitos de 132 kV, con capacidad de transporte de 53 megavoltios amperios (MVA) cada uno.

El trazado, de 37,1 kilómetros aproximadamente, incluye una parte submarina -un total de 27,1 kilómetros- y una parte terrestre, toda ella soterrada, de 5,2 kilómetros en Ibiza y de 4,8 en Formentera. En su parte submarina, el cable se sitúa a una profundidad máxima de 58 metros. El presupuesto del enlace es de 96 millones de euros.

La llegada del enlace a la costa y su conexión con la parte terrestre se ha llevado a cabo mediante la técnica de perforación horizontal dirigida que permite ejecutar una canalización subterránea que evita los obstáculos del terreno y garantiza la mínima repercusión ambiental, salvaguardando las praderas de posidonia oceánica y otras fanerógamas.