Portada del libro que se presenta este jueves.

Los prestigiosos historiadores Antoni Ferrer Abárzuza (Eivissa, 1970) y Stefano Maria Cingolani (Roma, 1956) presentan hoy a las 20.00 horas en el Teatre España de Santa Eulària su libro de investigación Eivissa i Formentera entre dos regnes: 1276-1298. Una publicación en la que ambos unen su talento como investigadores y como narradores para poner luz un período bastante desconocido para el gran público, los últimos años del siglo XIII en ambas islas pitiusas.

Según explicó ayer Ferrer Abárzuza a Periódico de Ibiza y Formentera el estudio consiguió en el año 2012 el Premi Nit de Sant Joan que organiza anualmente el Institut d’Estudis Eivissencs pero por unas cosas o por otras durante los siguientes años quedó guardado en un cajón. Casi una década después ambos autores han presentado una edición mejorada que incluye una serie de páginas con nueva documentación que Cingolani, «uno de los mejores investigadores que hay en España sobre todo lo referente al Reino de Aragón», ha seguido encontrando durante los últimos años.

A la izquierda Antoni Ferrer Abárzuza y el historiador italiano Stefano Maria Cingolani.

«Años convulsos»

Gracias a todo ello el lector podrá descubrir cómo fue la vida en el día a día durante aquellos 22 años y como tras la muerte en 1276 del rey Jaime​ I de Aragón, conocido como El conquistador, se vivieron años «muy convulsos repletos de conflictos».

Según los libros de historia Alfonso II, rey de Aragón, de Valencia y conde de Barcelona entre 1285 y 1291, conquistó por encargo de su padre Pedro III las islas de Ibiza, Formentera y Mallorca sin apenas resistencia a su tío Jaime II de Mallorca por la ayuda que éste había prestado al monarca francés Felipe III en su intento de invadir Cataluña unos meses antes, quedando las tres islas durante un tiempo como tributarias al reino de Aragón. Finalmente, Jaime II El Justo de Aragón, hermano de Alfonso aceptó la decisión, decidió en 1295 devolver todas las islas a Jaime tras la mediación del papa Bonifacio VIII en el Tratado de Anagni.

Según Antoni Ferrer Abárzuza la mayoría de los documentos con los que se ha elaborado el estudio han sido encontrados por Cingolani en la Archivo de la Corona de Aragón. «Son de gran importancia porque más allá de su gran valor histórico muchos de ellos eran inéditos y tratan un tema de la historia de nuestras islas que apenas se conoce a nivel local y que nos ha permitido conocer como era la vida de aquellas primeras familias que en muchos casos fueron los antepasados de algunos apellidos que todos conocemos y que forman parte de nuestra historia».

De hecho, según explicó el historiador italiano en una entrevista realizada en 2012, cuando Eivissa i Formentera entre dos regnes: 1276-1298 logró el premio del Institut d’Estudis Eivissencs, «las grandes historias publicadas sobre Eivissa, como la de Isidor Macabich o la de Bartomeu Escandell, dedican a estos años sólo dos páginas y media, y apenas se citan dos documentos».

«Grandes personajes»

Así, por ejemplo, gracias a los estudios de los documentos, se explican «como era la distribución administrativa en aquellos tiempos, como se dedicaban las familias importantes a los comercios de la sal, la miel o la plata, como tenían sus propios esclavos, como funcionaba la Universitat como órgano rector y como la mayoría vivían en sus viviendas en Dalt Vila y en sus fincas en la zona del Pla de Vila».

Sin embargo, lo más sorprendente es haber descubierto una serie de personajes de vital importancia en la época y que, en algunos casos, han quedado sepultados por la historia. Entre ellos destaca especialmente la figura de Guillem Escrivà, «un cacique de aquellos años, con inmenso poder al prestar dinero al rey y al ser administrador del arzobispo, que todo lo sabía y que era muy corrupto, y que finalmente acabó perdiendo su descendencia tras su hijo Berenguel».

Además, llaman la atención otros nombres como los de Ferrer de Montpalau, «un caballero de Ibiza que llegó a tener gran relevancia en la vida social, política y administrativa como representante directo del rey»; Berenguel de Peralta, «encargado de la caballería de Peralta, en la zona de Sant Carles, y de la que posteriormente la zona de Sant Carles de Peralta cogió su nombre», o Guillem Castelló, «quien compaginaba sus actividades como comerciante con las de corsario en la zona del Norte de África, teniendo bastante éxito».

Punto de vista

Mujeres, esclavos y clases humildes, los grandes olvidados

El estudio Eivissa i Formentera entre dos regnes: 1276-1298 está ambientado a finales del siglo XIIIen las islas de Ibiza y Formentera analizando concretamente el período en el que se disputaban ambos territorios junto al de Mallorca el Reino de Aragón y el Reino de Mallorca.

Gracias a los documentos que ha ido encontrando Stefano Maria Cingolani se ha podido conocer distintas figuras masculinas de gran relevancia en la época pero, desgraciadamente, hay un gran desconocimiento sobre otros estamentos de la población. Según el historiador Antoni Ferrer Abárzuza, «las mujeres, los esclavos que venían del Norte de África o los habitantes de las clases más humildes son los grandes olvidados porque solían vivir en unas condiciones especialmente precarias y porque prácticamente nunca se habla de ellos en casi ninguna documentación de carácter oficial».