Vecinos de los Don Pepe inician el desalojo de sus viviendas ante la orden judicial. Foto: ARGUIÑE ESCANDÓN | Arguiñe Escandón

La mayoría de los grupos políticos representados en el Parlamento balear volvió el martes a dar la espalda a una propuesta presentada por el Grupo Popular para poder dar una solución a la problemática de los apartamentos Don Pepe. De hecho tan sólo los populares, Vox y el diputado no adscrito Maxo Benalal votaron a favor de que se lleve a cabo una modificación de la Ley de Urbanismo de las Baleares «en términos equivalentes al artículo 108.2 del Decreto Legislativo 1/2020, donde se aprueba el texto refundido de la Ley de Urbanismo de Cataluña, que establece que las construcciones e instalaciones que están fuera de ordenación no se pueden autorizar obras de consolidación ni de aumento de volumen, a excepción de las reparaciones que exijan la salubridad pública, la seguridad de las personas, o la buena conservación de las citadas construcciones e instalaciones, así como las obras destinadas a facilitar la accesibilidad y la supresión de barreras arquitectónicas».

El diputado del Grupo Popular, José Luis Camps, destacó que su formación lleva más de un año y medio buscando voluntad política para encontrar una solución para estas familias que se van a quedar en la calle «y los partidos de la izquierda son incapaces de sentarse para encontrar esta solución». Sin embargo, según recordó, «han llevado recientemente modificaciones legislativas para construir un campo de fútbol y un centro educativo, pero son incapaces de querer modificar la Ley de Urbanismo de las Baleares como se hizo en Cataluña».

Buscar una solución

«Van a volver a a dar la espalda a una realidad social», insistió Camps, «y si creen que esta no es la solución busquemos entre todos una para estas familias que ahora no tienen nada». «No les interesa hacer nada con estos ciudadanos, consideran que no se merecen tener esta oportunidad», increpó a los partidos del equipo de gobierno, «porque ellos no quieren subvenciones, no quieren ayudas, quieren poder vivir en sus casas», concluyó el diputado popular.

Desde el Grupo Socialista, el diputado Joan Ferrer aseguró que, como ya habían hecho en el resto de ocasiones en las que el Grupo Popular había presentado esta propuesta, iban a votar en contra. Justificaba su voto asegurando que «no queremos amnistías urbanísticas para solucionar un problema que es inminentemente social y que debe tener una solución social», sin aportar ningún tipo de pista de cuál debería ser esta solución para las más de 100 familias afectadas.

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Por parte del Grupo Ciudadanos, Marc Pérez Ribas consideró que la propuesta presentada por los populares «haría potenciar la especulación y tendría un uso perverso por parte de determinados propietarios», por lo que propusieron que sólo se pudieran acoger a esta modificación legislativa casos de especial afección social, como ocurre con los Don Pepe, «y todo con un informe favorable redactado por los servicios sociales». Al no aceptar el Grupo Popular esta transaccional, Ciudadanos se abstuvo finalmente en la votación.

Pérdida de tiempo

Desde el Grupo Unidas Podemos, el diputado Pablo Jiménez aseguró que «es un tema que hay que tratar con cierto rigor porque se está jugando con sentimientos, y aquí hay normativas básicas estatales que hay que tener en cuenta», recalcó, sin citar dichas normativas y anunciando el voto negativo de su formación a la propuesta de solución para los apartamentos Don Pepe.

Joan Mas, de Mes per Mallorca, se negó a «invertir más tiempo en debatir cosas que ya se han debatido en esta cámara» y anunció su voto en contra, al igual que la diputada de Mes per Menorca, Patricia Font, que tampoco quiso perder su tiempo en debatir la cuestión.

Finalmente María Antonia Sureda, diputada de El Pi Proposta per les Illes Balears, aseguró estar «de acuerdo en que el Govern tiene que encontrar una solución a los Don Pepe» pero señaló que, a su entender, «no se puede generalizar la norma y que sea una fórmula que premie la infracción, y por como está planteada la propuesta creemos que es así», por lo que anunció la abstención de su grupo.

La propuesta de los populares fue rechazada con los votos en contra del Grupo Mixto, Mes per Mallorca, Unidas Podemos y Grupo Socialista, la abstención de El Pi y Ciudadanos y los votos a favor de Ciudadanos, Vox y el diputado no adscrito Maxo Benalal.