La asamblea del Club Náutico Ibiza apoyó el jueves el proyecto de la dirección. | Marcelo Sastre

La polémica sobre el futuro de las instalaciones que ocupa el Club Náutico Ibiza desde hace 95 años vivió ayer un nuevo episodio tras la decisión del consejo de administración de la Autoridad Portuaria de Balears (APB), que se reunió en sesión extraordinaria, de conceder un nuevo plazo de 20 días hábiles para la presentación de ofertas al concurso público para la gestión temporal de los amarres de pequeña y mediana eslora del puerto de Ibiza. De esta forma, no se conocerá el nombre de la empresa ganadora hasta principios o mediados de enero del próximo año.

La gestión temporal, que se podría prolongar hasta tres años, permitirá la adjudicación provisional, no definitiva, de todas las instalaciones, ya que la entidad ibicenca sigue pendiente del recurso de casación que presentó ante el Tribunal Supremo para tratar de lograr la renovación en firme de la concesión portuaria hasta 2050. Hasta que no se pronuncie el Alto Tribunal, la APB concederá una autorización provisional a la empresa que resulte ganadora del concurso.

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Durante la reunión, celebrada en Palma, la APB resolvió los dos recursos de reposición interpuestos por el Club Deportivo Básico Doce Millas y el Club Náutico Ibiza contra la aprobación de los pliegos del citado concurso. En cuanto al primer recurso, del Club Deportivo Básico Doce Millas, se estimó parcialmente, por lo que el consejo de administración de la Autoridad Portuaria ha aceptado hacer pública la información de las embarcaciones de base que hay actualmente en la zona objeto de concurso, «así como la información del personal laboral contratado por el Club Náutico Ibiza, sin perjuicio de que no se contemple en las bases la subrogación del personal activo», según un comunicado remitido ayer por la APB. Como consecuencia de esta situación, se acordó conceder un nuevo plazo para la presentación de ofertas en 20 días, que comenzarán a contar a partir del día siguiente de su publicación en el BOIB. Por otra parte, el recurso presentado por el Club Náutico Ibiza ha sido desestimado en su totalidad, aunque la dirección ha restado importancia a este aspecto y confía en que tanto la APB como el Tribunal Supremo se pronunciarán finalmente a su favor.

Respaldo de los socios
En medio de este enredo burocrático y judicial, la asamblea general del Club Náutico Ibiza respaldó el jueves por la noche el proyecto que ha elaborado la identidad para concurrir en el proceso de adjudicación de la ocupación temporal. «El proyecto está pendiente de unos ajustes, pero lo presentaremos a tiempo», según fuentes del club, que tienen plena confianza en que sus tarifas y su carácter social y deportivo serán tenidos «muy en cuenta» a la hora de resolver los procesos en curso.

Las bases del concurso de autorización de ocupación de este espacio del puerto de Ibiza contemplan la gestión de los actuales amarres, así como el edificio social, la zona de reparación y mantenimiento de embarcaciones y la zona destinada a la náutica deportiva. Para determinar la oferta más ventajosa, la APB reiteró ayer que se valorarán «prioritariamente» las tarifas reducidas que se ofrezcan a los usuarios de los amarres.