El estudio encargado por Ports de les Illes Balears detalla la capacidad de acogida de embarcaciones de recreo en las distintas zonas de fondeo de Ibiza

El conseller de Movilidad del Govern balear, Marc Pons, manifestó ayer que la infraestructura de la industria náutica y de amarres disponibles en Ibiza es «suficiente» y no hace falta ampliar las instalaciones en los puertos deportivos de la isla. Esta conclusión es producto del análisis de un exhaustivo estudio denominado Capacidad de carga del litoral balear, que ha sido elaborado por el Sistema d’Observació i Predicció Costaner (SOCIB) y que será tenido en cuenta en el futuro Plan General de Ports de Balears, que se encuentra aún en fase de redacción.

El estudio, presentado en la sede del Consell d’Eivissa con la participación de sus autores por videoconferencia, es pionero en España y en la Unión Europea y analiza al detalle la capacidad de acogida de embarcaciones de recreo en las distintas zonas de fondeo. Este informe constata que la capacidad de carga náutica en Ibiza está equilibrada, teniendo en cuenta los puntos de fondeo regulados y el número de embarcaciones con base en alguna de las instalaciones portuarias de la isla. Así, el litoral ibicenco puede registrar un total de 4.832 anclajes simultáneos para dar cobertura a las 1.800 embarcaciones en un día de máxima afluencia en verano, cuando coinciden las embarcaciones locales con las llegadas de otros puertos de las islas o la península.

La directora de Ports de les Illes Balears (PIB), Cristina Barahona, que asistió a la presentación junto al conseller ibicenco de Presidencia y Gestión Ambiental, Vicent Roig, detalló que el informe revela que en Ibiza hay un total de 3.629 amarres y 4.500 embarcaciones, así como algo más de 4.800 puntos de fondeo localizados sobre fondos arenosos o en zonas reguladas con posidonia y donde se permite el fondeo, según el decreto balear de protección de la posidonia oceánica. Barahona explicó que «en un día de máxima demanda pueden salir al mar el 40% del total de embarcaciones, es decir 1.917». Con estas cifras, según Pons, «no se trata de llegar al límite», aunque desde un punto de vista físico el litoral ibicenco podría incrementar su carga al ser mucho mayor el número de puntos de fondeo que la cifra total de embarcaciones. Aun así, ha matizado que no se trata de «cuantificar para seguir incrementando los números sino planificar para mejorar la calidad».

Limitar el crecimiento
El conseller estima que el estudio indica «claramente» que el planteamiento de futuro debe ser «de mejora de la gestión actual de los puertos y no de su crecimiento o ampliaciones». La gerente de PIB incidió además en la necesidad de limitar el crecimiento en el sector náutico, que en los últimos diez años ha experimentado un incremento del 70%, por la «presión importante» que supone sobre el medio ambiente marino. Además de estos 4.832 puntos de fondeo regulados en Ibiza, hay otros 4.163 puntos de fondeo en zonas con praderas no catalogadas para regular, donde solo se podría fondear en caso de que haya instaladas instalar boyas ecológicas.

Por otro lado, Barahona ha detallado que, aunque el estudio sí recoge una estimación de embarcaciones que llegan de fuera, no se cuantifican aquellas que arriban a las costas de las Pitiusas para fondear sin entrar a puerto.

El conseller Pons añadió que en Baleares el escenario sobre la capacidad náutica es de 22.000 puntos de fondeo para una media de 12.000 embarcaciones en un día de máxima afluencia.

Según han señalado desde la conselleria de Movilidad del Govern balear, este ejercicio teórico se ha realizado desde un punto de vista físico y teniendo en cuenta diferentes escenarios y varias hipótesis de fondeo, cada una de ellas ligadas a la preservación del medio marino y el bienestar de los usuarios. Los resultados de esta investigación permitirán adaptar el enfoque de las propuestas de actuación del Plan General que Ports IB está redactando.

El estudio ha analizado las zonas de posible fondeo en las Islas, estableciendo unas hipótesis de distancias adecuadas entre embarcaciones ancladas y calculando la capacidad de naves que cabrían considerando dos escenarios marinos: fondo arenoso y fondo con posidonia oceánica. Según han destacado en la presentación, los principales resultados del estudio son la identificación de 343 zonas de fondeo: 250 zonas de fondeo no reguladas y 39 zonas de fondeo reguladas. Además, se han excluido 54 zonas por restricciones legislativas.