Las imágenes de estos platos de comida de Can Misses de un paciente del hospital han sido compartidas en redes sociales.

El Área de Salud ha contabilizado 44 incidencias de profesionales del Área de Salud en los meses de agosto, septiembre y octubre. Las incidencias de personal se han reducido a la mitad ya que el año pasado se contabilizaron el doble, un total de 88 en el mismo periodo, una reducción del 50%. De estas 44 incidencias, 13 se registraron en agosto, en septiembre subieron a 19 y en octubre han bajado a 12. El año pasado hubo 26 en agosto, en septiembre se alcanzó las 43 y en octubre descendieron a 19. Precisamente en verano del año pasado fue cuando la concesionaria asumió la gestión del servicio que estaba en manos de una empresa subcontratada.

Respecto a las reclamaciones de los pacientes, el año pasado hubo 11 quejas relacionadas por la cocina y este año, hasta el 6 de noviembre, llevan contabilizadas 12 reclamaciones. «No son cifras muy llamativas, pero las reclamaciones son una punta del iceberg», aseguró un portavoz del Área de Salud.
La comida del hospital genera quejas de los pacientes aunque no todos las formalizan finalmente. «Es bastante mala y nada aconsejable para una mujer que acaba de parir y, además, siempre daban lo mismo, pasta y arroz y el pescado no se podía comer», se queja una paciente, que estuvo ingresada en Maternidad. «Es escasa y huele mal el pescado. A los pacientes hay muchos familiares que les llevan la comida», añade una profesional de Can Misses. En las redes sociales, una paciente muestra unas fotos de su menú, uno de ellos un puré con un acompañamiento de verdura. El segundo es un plato de macarrones con una salsa indescifrable.

El tema se ha tratado en la junta de personal del Área de Salud, que en varias ocasiones ha pedido que se rescatara el servicio de cocina, «lo han hecho con el aparcamiento y pueden hacerlo también con la comida», dice un profesional. A la junta de personal han llegado quejas de profesionales de guardia que comen y cenan en el Área de Salud. La comida viene en la denominada línea fría o quinta gama, es decir que se trata de productos que son elaborados, cocinados y envasados en Barcelona para su distribución, y que pueden ser almacenados y luego consumidos con una sencilla regeneración, habitualmente por calor. Algunos platos, como el pescado, se elaboran en Can Misses. La concesionaria Gran Hospital Can Misses se encarga del servicio de cocina, pero antes ha estado subcontratado por otras cuatro empresas desde que en 2014, tras la puesta en marcha del nuevo hospital cuando el servicio lo asumió la empresa concesionaria encargada de ejecutar las obras.