La vicepresidenta del Govern, Bel Busquets, y la secretaria de Estado de Turismo, Bel Oliver, ayer, en Madrid. | CAIB

La vicepresidenta del Govern balear, Bel Busquets, solicitó ayer formalmente a la secretaria de Estado de Turismo, Bel Oliver, una inversión del Estado de 57 millones de euros para llevar a cabo diversas inversiones en zonas turísticas maduras de las islas con el fin de mejorar así su competitividad. Sin embargo, ninguno de los proyectos que la consellera de Turisme, de Més per Mallorca, presentó a Oliver hace referencia ni a Ibiza ni a Formentera.

Concretamente, Bel Busquets planteó a la secretaria de Estado tres líneas de intervención a través de la firma de convenios: subvenciones directas para la oferta complementaria, la inversión en infraestructuras en zonas maduras y el dinero proveniente de convenios que las islas han tenido que devolver al Estado.

En este sentido, el Ejecutivo balear propone dividir las subvenciones directas para oferta complementaria en 853.000 euros para Santa Ponça, 523.000 para Peguera, 1,6 millones euros para Palmanova-Magaluf y 3 millones de euros para la Playa de Palma. Todos estos proyectos para la isla de Mallorca.

En el caso del convenio de inversión en infraestructuras, el Govern plantea que el Estado aporte hasta 30 millones de euros. Todos ellos, también, para Mallorca: 20 para la Playa de Palma y otros 10 millones para Calvià.

Por otra parte, respecto a los convenios de inversiones estatutarias, 13,9 millones irían a la remodelación integral de la Playa de Palma, 7 millones al centro de interpretación de la reserva de la biosfera s’Enclusa de Menorca y otros 142.654 euros a salas de usos diversos de Sant Lluís y Ferreries, también en Menorca. Es decir, ninguna inversión para Ibiza y Formentera.

La vicepresidenta balear señaló la «buena acogida» de las solicitudes propuestas por el Govern y destacó el hecho de que Oliver, también mallorquina, «conoce la realidad de nuestras islas».

También resaltó que la petición formal del Govern presidido por Francina Armengol se produce justo en el momento en que el Gobierno de Pedro Sánchez está inmerso en la negociación de los presupuestos generales del Estado de 2019 para su aprobación en el Congreso de los Diputados, por lo que «es tiempo de exigir lo que nos toca».