El decano de los juzgados de Ibiza, Juan Carlos Torres, exigió ayer responsabilidades al Ministerio de Justicia y el retorno de un servidor propio a Ibiza después de una nueva jornada de colapso laboral originada por la enésima caída del sistema informático.

«Resulta absolutamente incomprensible y escandaloso que a estas alturas tengamos que estar trabajando como en el siglo XIX. La justicia digital tiene muchos defectos pero el más grave es que se ha querido funcionar de la noche al día con un sistema que requiere de varios años para su correcta implantación y funcionamiento», argumentó Torres, quien lamentó que los constantes fallos del sistema repercuten en el trabajo de la administración de justicia y menoscaba a los propios funcionarios generando situaciones que afectan a la salud laboral.

El juez Torres recordó que el pasado viernes el presidente del Tribunal Superior de Justicia de las Illes Balears ya incidió en la necesidad de poner fin a estos problemas.

El parón se dio desde primera hora de la mañana. Según informó el secretario general y vicepresidente autonómico del CSIF, Juan Nieto, el origen estuvo ayer en un fallo en la máquina que se encarga de autentifi- car a los usuarios. Sin este acceso, ningún funcionario o trabajador de los juzgados podía acceder a las aplicaciones Minerva y Lexnet.

Nieto hizo hincapié en que estos fallos se están multiplicando y encadenando en el tiempo, «siendo un obstáculo para el funcionamiento de la administración y un daño para los trabajadores y usuarios».

La caída del sistema afectó ayer a todas las sedes judiciales, excepto Ávila, la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo.