La Dirección General de Tráfico (DGT) ha publicado la ubicación de 30 tramos de 26 carreteras secundarias de Baleares en los que intensificará la vigilancia de la velocidad con radares móviles, con la intención de reducir la siniestralidad.

En Eivissa señalan dos tramos peligrosos cuya vigilancia se lleva acabo con cuatro radares, tres fijos y uno móvil. Concretamente, en la Carretera de Sant Antoni (C-731) la DGT especifica que hay dos radares fijos, uno de subida y otro de bajada en los kilómetros 7,9 y 9,6 de la autovía, y uno móvil entre los kilómetros 1,6 y 13,6 de la misma carretera.

Por otro lado, el cuarto radar identificado por la DGT es uno fijo ubicado en el kilómetro 5,4 de la carretera de Santa Eulària (C-733) dirección Eivissa.

La DGT ha publicado la ubicación en total de 1.500 tramos de carreteras secundarias españolas en los que intensificará la vigilancia de la velocidad con radares móviles por su especial peligrosidad con el objetivo de reducir la siniestralidad.

Estos tramos de vías interurbanas han sido identificados en función del número y gravedad de accidentes que se hayan producido y por la velocidad media detectada.

Su ubicación se hizo pública ayer para general conocimiento de los conductores de forma que cuando transiten por ellos extremen las medidas de precaución y sobre todo cumplan con los límites de velocidad establecidos en cada uno de ellos.

Por ejemplo, si en una carretera el máximo de velocidad es de 100 km/h, la activación del cinemómetro será en 109 km/h, mientras que si está fijada en 120 el radar multará en 131 km/h.

La velocidad es uno de los componentes fundamentales que determina la mayor o menor incidencia en la siniestralidad vial, la gravedad y el grado de lesión de las víctimas en caso de accidente y de ahí la importancia de controlarla de forma efectiva sobre todo en las vías convencionales, en las que el año pasado se registraron ocho de cada diez fallecidos.

En concreto, cerca de 900 personas fallecieron el año pasado en este tipo de vías en España. Por este motivo, Tráfico lleva centrando su actuación desde hace meses en este tipo de carreteras con medidas tales como la reubicación de radares a vías convencionales que antes controlaban autovías y autopistas y el plan integral de vigilancia que se puso en marcha en diciembre del pasado año y que tan buenos resultados arrojó, según informa la DGT.