La consellera de Mobilitat, Pepa Costa, visitó ayer las obras de acondicionamiento de Forada, que permitirá unir, mediante un acceso para peatones, la zona de Can Tixedó con el centro social. Durante la visita, Costa estuvo acompañada por la regidora de Forada, Maria Ramon, y dos representantes de la asociación de vecinos.

El Consell ha paralizado la tramitación del proyecto del tramo final de la carretera de ses Salines, que incluye un carril bici, después de todas las objeciones presentadas por el Ayuntamiento de Sant Josep y por el Parque Natural de ses Salines.

Según explicó la consellera de Mobilitat, Pepa Costa, esperarán a que el Govern elabore el plan de movilidad del parque natural, en el que ya se está trabajando, para ver lo que se puede hacer. «Ellos nos tienen que decir dónde se podrá aparcar y cómo quedará todo», indicó Costa, que recordó que el Parque Natural de ses Salines informó desfavorablemente el aparcamiento que ellos habían contemplado. Por su parte, el Ayuntamiento consideró en sus alegaciones que «no tiene sentido» construir un carril bici en el tramo final, ya que va de «ninguna parte a ninguna parte» (comienza a 4 kilómetros de Sant Jordi y termina 250 metros antes de sa Canal).

Costa reconoce que la situación es «complicada» y que lo único que quieren es «conseguir un consenso». «Lo que no vamos a hacer es un proyecto que no dé soluciones y con el que el Ayuntamiento no esté de acuerdo. Queremos consensuar y que se dé solución a los problemas que hay», remarcó la consellera.

Retraso en Sant Joan

En cuanto a las obras de la carretera de Sant Joan, se ha registrado un retraso en el proceso de adjudicación. Para reformar esta vía, una de las obras estrella de la legislatura, se presentaron 26 empresas. El problema es que algunas, entre ellas la oferta que se ha elegido como más ventajosa, han reducido mucho el precio, incluso de forma «desproporcionada». La consellera no quiere dar cifras, pero son precios «más bajos de lo normal», por lo que ahora la mesa de contratación ha iniciado un proceso para que la empresa justifique su oferta con el fin de que durante la ejecución de las obras no haya problemas. Si la empresa más ventajosa no lo justificara bien se pasaría a la siguiente y así sucesivamente. Esto retrasará un poco la adjudicación, porque ahora se ha tenido que dar un plazo de diez días para que la empresa presente la justificación y luego se tendrá que estudiar por parte del Consell si es suficiente.

Con la crisis, la institución ha detectado que hay muchas más empresas que se presentan a los concursos y que ofrecen precios baratos para llevarse la obra. Esto provoca que los servicios técnicos del Consell «se colapsen» porque es mucho trabajo analizar por ejemplo 26 ofertas. «Se tiene que estudiar muy bien para que la empresa elegida haga la obra en condiciones», agregó Costa, que no pone fecha al inicio de los trabajos, que se producirá cuando tengan este tema resuelto y después de ser aprobado en pleno.

Paralelamente se está redactando el proyecto de carril bici, que se financiará con fondos