El alcalde de Santa Eulària, Vicent Marí, ha sido una pieza clave en la campaña que ha llevado a Vicent Serra a la presidencia del PP, aunque su participación ha sido interna y apenas ha hecho declaraciones a los medios. Lo más reseñable que dijo en todo el período es que le parecía «lamentable» el escándalo de las afiliaciones.
Marí reconoció ayer que fue «muy crítico» con este asunto. «El Comité de Derechos y Garantías ya se pronunció, esto está juzgado, pero estas cosas se tienen que acabar», dijo el alcalde, que ha sido nombrado adjunto a la presidencia del PP y que cree que la gente que entre en el partido lo debe hacer de «forma natural» y no «forzada». «Se quiso ampliar el número de afiliados de manera forzada y aunque todo esto forma parte del pasado porque el congreso ha terminado; mantengo lo que dije en su día y es que no se debe producir más, es una lección de lo que no hay que hacer en el futuro», añadió Marí.
Marí cree que las «afiliaciones forzadas» no se deben repetir, aunque da por cerrada la polémica
Está convencido de que habrá unidad y apuesta por el consenso social en tema territorial
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