El aeropuerto de Eivissa abrió ayer a los pasajeros el nuevo espacio surgido de la ampliación de la terminal, que con las obras se ha ampliado un total de 17.000 metros cuadrados pasando a disponer un total de 53.500 metros cuadrados. Según informaron ayer desde AENA, se han retirado «casi la totalidad» de los elementos divisorios. Con la retirada de éstos pasan a estar operativas las zonas físicas ampliadas y la remodelación de las ya existentes.

Fluidez

Con esta ampliación, según expresó el gestor aeroportuario mediante un comunicado, se facilita el flujo de pasajeros y su circulación dentro de las instalaciones lo que permitirá hacer frente al gradual incremento de tráfico que se produce en los meses de verano. Con la puesta en servicio de las zonas en las que se han sucedido las ampliaciones, el pasajero dispondrá de un mayor espacio en la sala de recogida de equipajes, la zona de espera de embarque, el vestíbulo y la zona de facturación.

En este nuevo espacio se podrán encontrar nuevos mostradores de facturación, puertas de embarque, pasarelas, cintas de equipaje y el resto de equipamientos instalados se llevará a cabo en este primer semestre del año. Aseguraron, además, que los nuevos puntos de restauración entrarán también en servicio antes de los meses de mayor tráfico.

Actuaciones

Entre las obras que ya se han acabado en la ampliación del edificio terminal del aeropuerto destacan las destinadas a las empresas que desarrollan su actividad en el recinto aeroportuario, como las oficinas de touroperadores, compañías aéreas, empresas de alquiler de coches y otros servicios.

Esta obra de ampliación del edificio terminal supondrá que habrá diez cintas de recogida de equipajes y dos cintas de equipajes especiales, adaptados a la nueva normativa de seguridad aeroportuaria. Además, el número de mostradores de facturación se amplía en 17 hasta un total de 68, más tres para equipajes especiales. A ello habrá que sumar cuatro nuevas puertas de embarque en la primera planta y cuatro pasarelas telescópicas de embarque y desembarque directo que ya se están instalando. Esta ampliación supondrá, además, un incremento de la oferta comercial y de restauración, así como una nueva zona de juegos para niños.

Las obras de ampliación del edificio terminal del aeropuerto empezaron en 2009 y tendrían que haber concluido en abril de este año, según las previsiones que manejaba AENA en octubre del año pasado. El coste total de las obras, que se están llevando a cabo por fases, asciende a 72 millones de euros. El objetivo de las mismas es adecuar el aeropuerto a la creciente demanda, pues durante el año pasado, por ejemplo, transitaron por el aeródromo de Eivissa un total de cinco millones de pasajeros.