Los operarios del Ayuntamiento de Vila talaron los árboles a lo largo de la mañana de ayer. | Marco Torres

Operarios del Ayuntamiento de Vila talaron ayer trece árboles de la plaza Antoni Riquer, en el Puerto de Vila, porque, según explicaron, se llenaban de pájaros cuyos excrementos causaban problemas en la zona. La decisión de cortar los árboles deriva de las peticiones realizadas por la Asociación de Comerciantes del Puerto y la Asociación de Artesanos, señalaron desde el Ayuntamiento de Vila.
Al parecer, miembros de estas asociaciones se han quejado durante años por el problema de los excrementos de los pájaros que se posaban en las ramas de estos árboles.

En la consumición
Desde el Ayuntamiento dijeron que en alguna ocasión los excrementos llegaron a caer dentro de las consumiciones de los clientes de los locales de esta plaza, atestada de turistas en las noches de verano. «Era un problema por la suciedad y para el turismo», resumieron en el Ayuntamiento de Vila.
Los operarios talaron ayer por la mañana seis robinias (robinias pseudoacacia) y siete plataneros (platanus hispanica). Según los técnicos del Ayuntamiento, ninguno de estos árboles se encontraba en estado óptimo. Alguno de ellos, incluso, presentaba pudriciones que, con el tiempo, habrían llegado a afectar a su estabilidad. «No se trataba de árboles singulares, ni centenarios», precisaron. Las robinias tenían unos diez años y los plátanos tres o cuatro décadas, añadieron. Además, las robinias se llenaban todos los años de pulgones y los plátanos causan alergias, según el Ayuntamiento.