Este año ha aumentado en cien casos más, de 364 a 465, el número de víctimas de violencia de género lo que supone un 27,74% de crecimiento hasta el 15 de noviembre, según los datos de la Oficina de la Dona facilitados ayer con motivo de la celebración hoy del Día Internacional contra la Violencia a las Mujeres. Este espectacular aumento de los casos se debe, según la jefa de sección de la Oficina de la Dona, Olga Guerra, a una mejor coordinación con el Juzgado de Violencia sobre la Mujer, que se puso en marcha el año pasado y ya hay más de 300 denuncias. «Tenemos una colaboración muy buena con el juzgado», dijo Guerra. Explicó que esta comunicación mejoró a raíz de que se aceptara la petición de la Oficina de la Dona para que les facilitara las comunicaciones de órdenes de protección judicial a las víctimas, lo que permite antes su intervención para ofrecerle la ayuda.
El perfil de las mujeres maltratadas no ha variado. El 63,87 por ciento confiesa que han sufrido maltrato físico y psíquico frente a un 27,10% que denuncian haber sufrido maltrato psíquico. Precisamente, el cineforum organizado para hoy «va dirigido a sensibilizar más sobre el maltrato psicológico, porque las víctimas no lo reconocen como maltrato», dijo Olga Guerra. La edad de las víctimas (el 37,20% de los casos) se encuentra entre 31 a 40 años y el tiempo medio de sufrir el maltrato se encuentra entre uno a 3 años.
Otro de los programas es el de alojamiento en hogares de acogida con 42 mujeres atendidas, cinco menos que el año pasado en estas mismas fechas. La mayoría, que son de Vila, acuden a este programa por la vía de urgencia por maltrato físico y psíquico, son jóvenes, extranjeras, con formación pero sin trabajo.

El personal
La responsable de la Oficina de la Dona no considera que sea necesario dotar de más personal pese a este aumento de la actividad ya que asegura que su departamento «está muy bien dotado». También ofreció una lectura positiva de los datos por el aumento de las denuncias. «Hacemos una lectura positiva, que nos conozcan y que se animen a denunciar. El objetivo último es poder erradicar ese tipo de violencia», dijo. En este sentido, la consellera de Benestar Social, Mercedes Prats, añadió que «las administraciones han de intentar poner todos los medios posibles para que todas estas mujeres que estén en una situación de riesgo pueda buscar el camino para poder defenderse». De hecho, Prats aseguró que los recortes económicos no afectarán a servicios sociales. «Si hay recortes económicos no irá a servicios sociales, eso está asegurado», apostilló.