José Ramón Bauzá y todos los consellers del equipo de gobierno de la Comunitat tuvieron una reunión con el Rey, Don Juan Carlos, que se encuentra en la Isla para disfrutar de sus vacaciones

El presidente del Govern, José Ramón Bauzá, aseguró que no pretende «prescindir» de ningún tipo de prestación educativa, sanitaria o social «ni en cantidad ni en calidad», al tiempo que subrayó que él nunca ha hablado de «privatizar» servicios, y remarcó que esto «lo están diciendo los medios de comunicación».
Tras reunirse durante media hora con el Rey, Don Juan Carlos, Bauzá recalcó en declaraciones a la prensa que se mantiene en la idea de contar con los «mejores servicios, de la máxima calidad y en la misma cantidad en materia educativa, sanitaria y social», por lo que pidió que «no hagan interpretaciones, porque no estoy diciendo nada que no haya dicho».
En este sentido, insisitió en que en «ningún momento» ha modificado «principio» de que «no hay que prescindir de ningún tipo de servicio en calidad ni en cantidad», sino que se sigan dando con las «mayores garantías de calidad hacia los ciudadanos».
Preguntado sobre cuándo va a dar a conocer el Plan de Saneamiento aprobado por la vicepresidenta económica, Elena Salgado, recordó que esta cuestión la lleva directamente el vicepresidente económico del Govern, Pep Ignasi Aguiló, quien irá «contactando directamente con cada uno de los colectivos» para dárselo a conocer.

Los sindicatos
La mayoría de los sindicatos del sector sanitario, SAE, CCOO, UGT y CSI-F, mostraron ayer «el más firme y enérgico rechazo a la implantación del modelo Alzira en los hospitales del IB-Salut». Los sindicatos opinan que «imponer medidas de ahorro basadas únicamente en suprimir personal y prestaciones sanitarias o privatizar servicios públicos (...) puede terminar resultando más costoso, dramático y de irreparables consecuencias», según se recoge en un comunicado.
Lamentan que las medidas de ajuste «se apoyen única y exclusivamente en criterios económicos, sin tener en cuenta a los profesionales y usuarios del Servei de Salut». En opinión de los sindicatos, «el panorama en el sistema sanitario de Balears es desolador con reducción de plantillas, cierre de servicios básicos, privatización de servicios y venta de patrimonio».
En el caso de Eivissa, los representantes de los trabajadores del hospital Can Misses mostraron ayer su sorpresa ante las propuestas del plan de ajuste del Govern en las que se plantea la privatización de Can Misses y aplicar el modelo de gestión de Alzira.
Nacho Fernández, del Sindicato Médico, recordó que «el hospital que se está construyendo es a través de un sistema de concesión, un pago aplazado como una hipoteca». Aseguró que medidas como el recorte de guardias localizadas y de peonadas, horas extras remuneradas de los médicos, «a la larga ya se verá si supone un aumento de la lista de espera». De hecho, ya se han reducido las peonadas en el hospital Can Misses. Fernández recordó, además, que «hace dos meses el personal de las fundaciones se ha hecho estatutario y eso no tiene marcha atrás». En su opinión, no cree que «se vaya a aplicar en Eivissa».
Teresa Arce, del CSI-CSIF, apuntó que «a grandes males, grandes remedios, pero no creo que el gran remedio sea ese», en referencia a privatizar y se preguntó «porqué se quiere privatizar el sistema sanitario en una isla y no se plantea con Son Espases, que ha sido el gran agujero; no se puede aplicar dos varas de medir». Arce se mostró sorprendida por la aparición de este plan de ajuste «que nadie nos ha aclarado y esperamos que nos lo explique porque en las fundaciones ha habido más jefes que nunca». Arce lamentó que tras el cambio de gobierno han cesado a sus interlocutores del Servei de Salut y «ahora no tenemos un interlocutor en la Conselleria de Salut».

«No hay intención de privatizar»
«No hay ninguna intención de privatizar nada». Esta es la respuesta que ofreció ayer la Conselleria de Salut al desvelarse, a través del plan de ajuste, la propuesta de nuevas formas de externalización en diversos y la aplicación de modelos como el de Alzira en el que se deja los servicios sanitarios en manios privadas. Con la concesión del nuevo hospital hay previsto externalizar servicios no sanitarios. De hecho, Can Misses ya cuenta con servicios externalizados como el catering.