Joan Bufí, ayer, junto a uno de los camiones de su empresa. | DANIEL ESPINOSA

El presidente de la Asociación de Transportistas de la Pimeef, Joan Bufí, explica cómo el incremento del precio del carburante está afectando al mundo empresarial de las Pitiües. A esto, también hay que sumarle la falta de trabajo en una época de dificultades económicas y la competencia existente.

-¿La subida del petróleo les está afectando de forma tan dramática?
-Esta clarísimo que nos afecta y de forma muy negativa porque los precios no se pueden subir. Hace tiempo que no los incrementamos y en cuanto al volumen de trabajo tampoco vamos sobrados. Hay un par de empresas que están reventando los precios y al paso que vamos, no sé dónde llegaremos.

-¿Cómo se ha desarrollado la actividad en estos últimos años?
-En 2008 y 2009 fueron dos ejercicios muy malos, pero el pasado año aumentó un poco. El problema es que si suben el carburante, por mucho que trabajemos no ganaremos un duro. En 2011 no creo que llegue a ser tan malo como 2008 y 2009 y se acercará más a la actividad del pasado año, pero por mucho que aumente el trabajo si no subimos precios estamos fastidiados.

-Entre la subida del petróleo y la bajada del volumen de trabajo, parece que las empresas se están ahogando, ¿es así?
-Sí, la verdad es que sí. El año pasado hubo un poco más de trabajo que en 2009 y para este ejercicio también hay pero no el suficiente para todos. A esto se le suma que no podemos repercutir las subidas sobre los precios, y por el momento este incremento lo veo casi imposible. Todo esto hace nos veamos bastante ahogados.

-¿Cuál es el problema para no poder subir los precios? ¿Necesitan algún tipo de consentimiento por parte de la administración?
-No, los precios son libres, pero hay ciertas empresas que están detrás de los clientes para ofrecer rebajas de un 10% o un 20% sobre precios de hace tres o cuatro años. No entiendo cómo pueden trabajar estas empresas. Se trata de empresas de la Isla que no sé lo que quieren hacer porque al paso que vamos nos iremos todos a pique. Cada vez estamos todos más endeudados y las empresas ya no saben cómo salir de esta situación.

-¿Se ha pensado en hacer alguna huelga o un paro con el fin de que se busquen soluciones para el sector?
-En principio no, no tenemos pensado nada aunque no lo descartamos. En la última reunión que tuvimos con la federación nacional a la que estamos asociados se dijo que, en principio, no se haría nada, pero si sigue subiendo el precio del petróleo tendremos que tomar alguna medida. Así como están las empresas no creo que sea lo más conveniente paralizarnos un par de días.

-Al incremento del precio del carburante, la bajada del volumen del trabajo, a los transportistas pitiusos hay que sumarle la insularidad. ¿Cómo les afecta?
-Aquí, si necesitamos una pieza siempre nos saldrá más cara. Todos los costes son más altos que en la península y además nosotros no podemos salir. Es más difícil para nosotros que para una persona de Valencia que puede trasladarse a otros lugares a trabajar como a Castellón o Barcelona.