Juan Ferrer Giralt en Eivissa, donde ha disfrutado de unos días de vacaciones. Foto: EVA GÓMEZ | EVA GOMEZ

Juan Ferrer Giralt es ibicenco, de Sant Llorenç, y también es sargento 1º del III Batallón de Intervención de la Unidad Militar de Emergencias (UME) ubicado en Bétera (Valencia). Ferrer fue requerido el pasado 22 de agosto para participar en las labores de extinción del incendio originado en Benirrás. En estos días disfruta de unas vacaciones en Eivissa.

-¿Cómo acaba un ibicenco en la UME?
-Después de un periplo de muchos años de servicio se abrió esta puerta nueva en la gran familia de las fuerzas armadas y nos metimos allí para hacer algo nuevo. La verdad es que ha ido todo muy bien.

-¿Hace falta vocación para trabajar en el Ejército?
-Por supuesto. Suele ser bastante vocacional porque el Ejército, como todos los trabajos, tiene sus cosas buenas y malas. Desde pequeño siempre me gustó. Creo que es un instinto que llevas dentro por el que piensas que ayudar a la sociedad en este aspecto puede servir de algo y a veces tiene su recompensa.

-¿Cómo es la vida allí?
-Como todas las instituciones, el Ejército ha cambiado mucho y pese a lo que muchos que tienen mentalidad retrógrada creen, se vive muy bien. Es como cualquier empresa, aunque tiene un factor más humano porque hay mucha convivencia

-¿Cree usted que el Ejército ha sido desprestigiado?
-Cada día menos, este concepto se va borrando de la sociedad porque está realizando una gran labor desde hace muchos años. Además, y en mi opinión, la UME ha servido para incentivar un poquito más y aprovechar los medios que tiene el Ejército y ponerlos a disposición de la sociedad.

-¿Cómo se enteró del incendio en Benirràs?
-Estamos todo el año alertados y en el momento que el protocolo da la señal, nosotros salimos hacia el punto donde nos digan. En este caso tocó mi isla. Hubo suerte y pudimos coger un barco rápido para transportar las autobombas y llegamos aquí bastante bien.

-¿Qué se encontró cuándo llegó a la zona incendiada?
-Al ser de aquí y conocer bien el lugar, sé que toda aquella zona es muy tupida, un pulmón verde, y que en esta época del año en la que el peligro de incendio es muy grande, sabía que podría propagarse más o menos dependiendo del viento, factor principal en un incendio.
-¿Se encontraron con alguna dificultad especial a la hora de combatir el fuego?
-A día de hoy y en líneas generales, en todos los sitios en los que nosotros hemos estado, el monte, por el motivo que la gente ya no lo trabaja, está un poco abandonado y ese es el gran factor que tenemos en contra a la hora de extinguir los incendios.

-¿Cómo lo vivió?
-Es un sentimiento. Todos los incendios son graves, pero al ser en tu isla y saber que un fuego como éste va a suponer un desastre ecológico y medioambiental, adquirió una mayor magnitud. Aquí, además, tiene un impacto visual y no hay que olvidar que vivimos del turismo y eso siempre se nota. La mayoría de los incendios de la Península son mayores, pero es diferente.

-¿Considera que debería limitarse el acceso de los vehículos a las calas?
-Lo que está claro es que siempre hay muchas cosas a mejorar, pero no es mi función ni mucho menos tener que decir exactamente lo que hay. Para eso ya están los ayuntamientos pertinentes, para que actúen en consecuencia. Ese no es mi trabajo.

-¿Ha vuelto a la zona?
-Precisamente estuve por allí el otro día, pasé para ver exactamente el lugar desde el mar, que se ve toda la extensión que hay porque metido dentro físicamente no se ve tan bien. La verdad es que ha sido una pena.

-¿Cuál es su zona preferida de la Isla?
-Al ser de Sant Llorenç, y pertenecer al municipio de Sant Joan, me quedo con esta zona, un sitio que quizás está más por explotar. Suelo ir mucho por la zona de Portinatx y por el puerto de Sant Miquel.

Dos hermanos ibicencos en la unidad de emergencias de Bétera
Se da la circunstancia de que el hermano del sargento 1º de la UME, Juan Ferrer Giralt, es el capitán Ferrer y está en el Batallón de Helicópteros de Valencia, también en Bétera. Su carrera militar ha estado por muchos sitios, como la de casi todos los militares, y ahora está en Valencia ayudando con su labor.
Juan Ferrer confiesa que comparte muchas cosas con su hermano, «y al estar casi en la misma base y en la misma unidad, el trato es diario». Asegura que al ser hermanos tienen mucho contacto y, además, gozan de muy buena relación.
La imagen de la derecha corresponde al capitán Ferrer y fue tomada el día en el que la Unidad Militar de Emergencia se despidió de Eivissa después de haber colaborado en las labores de extinción del incendio originado en la cala de Benirràs, hace ahora dos semanas.