El Big Sur, centro de referencia del turismo italiano, cerró sus puertas a la hora establecida. Foto: G. R.

Las medidas adoptadas por el Consell de Formentera, de hacer cumplir a rajatabla las ordenanzas y las normativas pertinentes en determinados establecimientos turísticos en cuestiones de horarios o actividades musicales, hizo que el 'Ferragosto' (la fiesta popular más tradicional de Italia) de ayer se desplazara del Big Sur en Cavall den Borràs a la discoteca Xueño en es Pujols.

El 'aperitivo' no deja de ser la excusa para una fiesta y demuestra que la puesta de sol, que congregaba a los italianos en muchos lugares de playa no es el motivo, porque cuando se les ofrecen alternativas de reunirse, aunque sea sin poder ver la puesta de sol, poco importa el lugar, lo imprescindible es reunirse con sus compatriotas.

Ayer poco antes de las ocho de la tarde en el Big Sur se notaba la urgencia, la prosa por sacar del local a los clientes. Algunos ya lo sabían en la puerta del mismo ya avisaban de la situación y les reenviaban al 'aperitivo' en el Xueño, obviamente si ver hundirse el sol en el agua, pero para muchos, aparte del instante y el aplauso, eso es lo de menos. Aunque curiosamente un grupo de italianas, Imma, Rossella y Manuela consideraban que era «incomprensible que un gobierno de izquierdas prohibiera las fiestas de los jóvenes en la playa».

«Es absurdo que no podamos hacer el 'aperitivo' que lleva celebrándose en las playas de Formentera desde hace casi veinte años y encima no hacemos ningún mal a nadie, nos reunimos los amigos, bebemos y bailamos, nada más», señalaba Rossella que como sus amigas apuntaban que 'el aperitivo' siempre ha sido «el símbolo de Formentera para los italianos y la medida es absurda y va contra el turismo».

El cumplimiento de la orden de cierre fue supervisada el viernes por la Policía Local, que a las 20 horas se presentaba en los 'chiringuitos' afectados con este fin. Así lo explicó ayer Ramón, director del restaurante Las Banderas, de Migjorn. Este establecimiento sí que puede permanecer abierto, añadió. «El Consell nos ha abierto un expediente sancionador, que recurriremos, y como medida preventiva ha precintado el equipo de música, pero al tener licencia de restaurante, podemos abrir hasta las dos de la madrugada», explicó. De hecho, el establecimiento sigue realizando los 'aperitivos', «ofreciendo bebida mientras se ve la puesta de sol, algo muy tranquilo y a lo que lo mismo vienen 20 que 200 personas», añadió.