El Consell Insular d'Eivissa y el Group Leader han puesto en marcha un proyecto para la recuperación y conservación de variedades locales de cultivos hortícolas de la isla, tales como la tomatera, el pimiento o el melón.

Se trata de variedades adaptadas a las condiciones locales de clima y suelo, que han sido seleccionadas por los agricultores pitiusos a lo largo de generaciones, y que actualmente están en peligro de desaparición dada su sustitución por otras variedades híbridas, según apuntó la consellera de Política Patrimonial i Agrícola y presidenta del Grupo Leader en Eivissa, Marga Torres.

«Lo que ocurrió es que en los años 50 y 60 cuando llegó la agricultura más comercial y más industrial, empezaron a entrar variedades distintas y las especies menos productivas quedaron relegadas y no se promocionaron tanto. A día de hoy, o bien han desaparecido o bien, si aún perviven, están refugiadas en huertos familiares que hace gente mayor y que están arrinconados», matizó el portavoz del Group Leader, Pep Martínez, quien explicó que en el tema del huerto ibicenco, por ejemplo, había un tomate para la ensalada, un pimiento para asar y el pimentón para la matanza.

Procedimiento

Según Martínez, la manera de proceder en esta recuperación de especies es «ir por el campo y cuando detectamos que alguien pueda tener una variedad interesante, le preguntamos a la persona si es algo que se ha plantado toda la vida y en tal caso recogemos sus semillas»; además, se informan sobre la cultura asociada a esa variedad, que puede ser de dos tipos: la cultura de cómo se cultivaba y de como se guisaba el producto.

Para esta labor, el proyecto cuenta con la ayuda de once fincas colaboradoras de agricultores con experiencia que no reciben compensación económica y que están muy ilusionados. En otras ocasiones, han contado con agricultores sin experiencia pero el trabajo no ha salido adelante por eso en esta ocasión lo hacen así, informó el portavoz de Group Leader, Pep Martínez.

La idea original de este proyecto es de Group Leader, formado por entidades entidades públicas y privadas y presidido por el Consell d'Eivissa. En 2004, y gracias a una partida de la que disponen, pensaron en unas becas para estudiantes o recién licenciados sobre proyectos de prospección inicial de variedades locales. Y salieron tres, uno de ellos sobre el tema hortícola que es el que ha dado lugar a este proyecto.

En cuanto a las variedades locales en las que se está trabajando, son tres de tomate (cor de bou, ferro y tres cantos en Formentera), cinco de pimiento (la blanca para la ensalada, la fruitera, citró de matançes, que es el que se molía y se sacaba pimentón, y las de banya de cabra vermella i blanca, por su forma algo retorcida), y dos de melón (eriçó de Eivissa y de Formentera).

Se prevé además recuperar una variedad de cebolla roja y plana, una de lechuga, tres de trigo, tres de judía, una de lenteja, una de maiz y la col payesa.