El tiempo de espera para ser operado en las Islas ha descendido en el último año, ya que se ha pasado de una media de 57,1 días en junio de 2007 a 55,7 días de media en junio de 2008, según datos facilitados por la Conselleria de Salut i Consum. Además, los baleares esperan 18,3 días menos para ser operados que la media del conjunto del Estado.

El pasado 30 de junio, en las Islas había un total de 11.079 personas en lista de espera quirúrgica. El porcentaje de personas que esperan para ser operadas en el Archipiélago es de 10,43 por cada 1.000 habitantes.

Otro datos significativo es que ningún paciente de las Islas espera más de seis meses para ser operado. Además, el 78,5 por ciento son intervenidos en menos de 90 días, el 18,7 por ciento esperan entre 91 y 150 días y un 2,8 por ciento son operados entre 151 y 180 días.

Reducción

Sin embargo, aunque se ha reducido el tiempo de espera que pasan los baleares para ser operados, se ha incrementado el número de personas que requiere una intervención. Así, mientras que en junio de 2007 se encontraban en lista de espera 9.884 personas en junio de este año la cifra se ha incrementado hasta las 11.079. Desde la Conselleria de Salut argumentan que se debe a que se ha producido un aumento de la población y a que se han puesto en marcha nuevas ofertas asistenciales. Además, desde el departamento que dirige Vicent Thomàs destacan que esta tendencia está en consonancia con lo que ocurre a nivel nacional.

No obstante, en Balears desde el pasado mes de marzo la lista de espera para ser operado se ha reducido en 1.036 pacientes.

El hospital de Can Misses de Eivissa es el que tiene un menor número de personas en lista de espera para ser operadas. Exactamente el porcentaje es de 7,38 pacientes por cada mil habitantes. En el lado contrario se sitúa el hospital de Son Dureta con 12,35 personas en lista de espera quirúrgica por cada 1.000 habitantes. No obstante, el 77,8 por ciento de los pacientes son operados en menos de tres meses.

La Conselleria de Salut ha manifestado que trabajan para mejorar el tiempo de respuesta que se ofrece a cada paciente, con la finalidad de que puedan ser operados en el menor tiempo posible. Este es uno de los principales objetivos que se ha marcado el equipo que dirige Vicent Thomàs, que ha puntualizado que esto es independiente del número de personas que están en lista de espera.