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Los vecinos de Cala Comte entregarán un escrito al Consell d'Eivissa solicitando «la retirada de tierras, rocas y residuos depositados en la zona de ses Roques Males y la recuperación de las cotas iniciales del terreno».

Según explicó el portavoz de los vecinos, Ricard Marlasca, esta misma solicitud la llevaron a cabo hace un mes y medio en el Ayuntamiento de Sant Josep y en el Govern balear pero aún no han recibido respuesta, por lo que pedirán al Consell «que subrogue la tramitación del expediente». Para esta petición se han recogido inicialmente 2.000 firmas que acompañarán al documento, en el que además se solicita «que se identifique a los responsables de los vertidos y se impongan las sanciones oportunas».

Marlasca explicó ayer que hace unos días una grúa removió de forma «superficial» los vertidos para retirar los residuos peligrosos y restos de asfalto que constaban en la anterior denuncia presentada ante el Consistorio. Sin embargo, para Marlasca «esto ha sido un lavado de cara y un paripé para que no se vean las placas asfálticas que formaban parte de los materiales depositados, en el caso de que no sigan en el interior de las tierras».

«Nos extrañó mucho que cuando hicimos la denuncia los promotores de la obra dijeron que no sabían nada de estos vertidos y, sin embargo, estaban haciendo obras dentro del solar mientras se estaba tirando los vertidos», agregó el portavoz, para quien las instituciones deberían hacer un seguimiento de los vertidos «para acabar con la idea que tiene mucha gente que piensa que la isla es una especie de vertedero abierto».

Por otra parte, Marlasca reiteró la postura contraria de los vecinos a que se urbanice en esta zona, algo que ni la Ley del Territorio ni las Normas Subsidiarias de Sant Josep tiene la intención de prohibir, aunque sí de reducir las posibilidades de edificación.

L. A.