El conseller de Infraestructuras de Formentera, Bartolomé Ferrer, aseguró ayer que las obras de asfaltado del carrer de l'Alegria en es Cap de Barbaria se retrasarán hasta que el Gobierno central finalice los trabajos de conducción de agua correspondiente al Plan de Regadío «ya que no tiene sentido asfaltar un vial para que a los pocos meses se tenga que volver a levantar». Además Ferrer señaló que de acuerdo con las premisas básicas del Plan de Regadío impulsado por el Gobierno central y el autónomico «como corresponde a Madrid el soterramiento de conducciones y la posterior mejora del pavimento, en unos casos con tierra, otras con asfalto u hormigón, los trabajos que debía pagar el Consorci Formentera Desenvolupament a Tragsa por este cometido, se dedicarán a obras de mejora o asfaltado de otro camino por la misma longitud e importe del tramo que Madrid haya arreglado».

«Las obras de asfaltado por parte del CFD no están adjudicadas y por el momento lo único que podemos decir es que las máquinas ya están trabajando para llevar a cabo las obras de instalación de las conducciones de agua para aprovechamiento agrícola y la próxima semana ya se comenzará a abrir la zanja en el carrer de l'Alegria en la que se enterrarán las tuberías y cuando este proceso finalice -señaló Ferrer-, comenzaremos a los trabajos de pavimentación que no pasan necesariamente por el asfaltado». En este sentido el concejal de Infraestructuras ya avanzó que se buscarán soluciones alternativas al asfalto en gran parte de los caminos reseñando que los vecinos afectados del camino que tiene el curioso nombre de carrer de l'Alegria, no quieren asfalto y por ello se buscarán alternativas a la hora de pavimentarlo una vez finalicen los trabajos de conducción de aguas.

Ferrer recordó que los trabajos que debe hacer el Gobierno Central de acuerdo con el Plan de Regadío, para aprovechar el agua producto de la depuraciónn terciaria de la EDAR de Sant Francesc, que debe estar operativo en 2010, afecta a diversos caminos de la isla con una longitud superior a los 20 kilómetros en total, pero que en dicho proyecto ya se contempla el arreglo de los caminos por los que pasen las conducciones de agua, y en consecuencia no es lógico que el CFD arregle unos caminos que debe abrir y posteriormente habilitar de nuevo el Gobierno Central y es por ello que en aquellos casos en que los trabajos de mejora de viales previstos por el CFD coincidan con los viales, o tramos de caminos, que deberán abrirse para llevar el agua, quedan en suspenso y el dinero previsto para su arreglo se dedicará a intervenciones en otros caminos.