C. R. El coordinador de los fiscales de Eivissa, Antoni Torres, denunció ayer la gran movilidad de personal de la Fiscalía de Eivissa, que provoca importantes problemas a la hora de organizar el trabajo. Desde verano de 2006 han cambiado cuatro fiscales titulares y siete sustitutos y alguno de los suplentes «sólo ha estado en Eivissa quince días».

Para evitar esta situación, Torres explicó que se están haciendo gestiones ante la Fiscalía general del Estado para que les permitan contar con listas de fiscales sustitutos diferenciadas por islas. Actualmente si hay un sustituto en Eivissa y se cubre una plaza en Palma, el que está en la capital balear tiene derecho a quitarle el puesto al pitiuso porque normalmente tiene más antigüedad. Esto provoca importantísimos problemas, porque algunos suplentes permanecen en la isla muy poco tiempo. «La mayoría de la gente es de fuera y cuando se les vuelve a llamar ya tienen otro destino», explica Torres que considera «dificilísimo» funcionar con una plantilla que cambia en un 70 por ciento cada año. «Esto provoca verdaderos problemas de continuidad, también pasa en otros lugares como Barcelona, pero en Eivissa nos afecta muchísimo», señaló.

El fiscal coordinador considera que una de las soluciones podría pasar por incentivar la permanencia en Eivissa económicamente con un plus de insularidad. «Si lo hacen con los policías, también se puede hacer con los fiscales», indicó. Otra propuesta podría ser obligarles a estar más de un año en el primer destino de trabajo.

La mayoría de los fiscales que vienen a trabajar a Eivissa acaban de terminar sus estudios y suelen proceder de fuera de la isla, ya que no hay demasiados ibicencos interesados en opositar. Cuando tienen oportunidad suelen marcharse a su lugar de procedencia. A esto hay que sumar el hecho de que en los últimos tiempos ha habido varias fiscales de baja por maternidad.

Actualmente la Fiscalía de Eivissa cuenta con siete plazas de fiscal.