04/11/07 0:00
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D.AZAGRA El diputado por Formentera, Josep Mayans, salió ayer al paso de las críticas vertidas en los últimos días por Gent per Formentera sobre «las dudas legales», que según la formación progresista había sobre el parque fotovoltaico que se está instalando en Cala Saona y que también ha recibido el rechazo del GEN. En su defensa, Mayans mostró la documentación sobre este parque y la resolución de la Conselleria d'Energia con los informes técnicos favorables. «Cuando estuvo en exposición pública en el Ayuntamiento en noviembre de 2006 nadie presentó alegaciones, y luego cuando hubo un plazo para presentar recursos en la conselleria, nadie lo hizo», recordó Mayans, que aseguró no entender «el cambio de actitud de Gent per Formentera, que el 17 de septiembre en una reunión con el presidente Jaume Ferrer ni me comentó nada ni me pidió explicaciones y luego un mes más tarde salen dos representantes del partido criticándome». Mayans mostró la documentación publicada en el BOIB en la que aparece la aprobación del Ayuntamiento de Formentera a este proyecto y la ausencia de recursos y alegaciones.

«No sé si es una campaña de desprestigio hacia mí», se pregunta el diputado, que no entiende como cuando se presentó el programa Formentera Solar hace año y medio «todos estaban encantados con la instalación de placas fotovoltaicas y de que la isla se pudiera suministrar en un futuro exclusivamente de energía limpia». Sobre que las placas se ubiquen en otros lugares, como el polígono industrial, como plantea Gent per Formentera, el diputado cree que esa no es la solución: «Primero, habría que reforzar los techos de las naves y la cantidad de energía que iba a suministrar es muy escasa en comparación con la que pueden dar los parques. No se puede hablar tan a la ligera, todos estamos de acuerdo en que hay que hacer algo contra el cambio climático, pero lo que se haga se tiene que hacer bien».

Finalmente, Mayans aseguró que la empresa «sí que podía haber hecho las cosas de una manera más sensible, pero en todo caso es el Govern el que debe controlarlo».