El 28 por ciento de los enfermeros de las Islas se ha pinchado alguna vez de forma accidental en su puesto de trabajo en un año, según los datos recogidos en el «Estudio multicéntrico sobre las características de las exposiciones a riesgo biológico hemátido de los profesionales sanitarios» EPINETAC realizado entre profesionales de la enfermería de todo el Estado español con la participación de enfermeros de Balears.

Según datos del estudio, los lugares donde más frecuentemente se producen los pinchazos accidentales son principalmente los quirófanos (30 por ciento), seguidos del área médica (20 por ciento), urgencias (11 por ciento) y cuidados intensivos (9,5 por ciento). Del estudio AstraZéneca se desprende que la mitad de los pinchazos accidentales se produjeron, según los encuestados después de administrar la medicación a los pacientes, en un 49 por ciento de los casos. El riesgo que esto conlleva, según el informe, sumando el resto de situaciones peligrosas, sólo un 38 por ciento de los accidentes que sufren los enfermeros se han producido en situación de esterilidad.

Cada año se declaran en el Estado una media de 11.660 exposiciones accidentales a sangre, por pinchazos o cortes, y a material biológico.

El índice de hepatitis B, entre el personal sanitario estudiado, es de un 26 por ciento, mientras que la afección en el conjunto de la población general es del 10 por ciento.

Por otra parte el estudio refleja que de cada 100 exposiciones accidentales declaradas de profesionales sanitarios, en una de cada diez el paciente con cuya jeringuilla se han pinchado padece hepatitis C, en una de cada 20, el virus del VIH, y en una de cada 50 exposiciones, la hepatitis B.

Por otra parte un estudio realizado por la Sociedad Española de Medicina Preventiva, Salud Pública e Higiene y el Consejo General de Enfermería de España, destaca además que durante el año se producen 14 pinchazos y cortes accidentales por cada 100 camas, de los que el 46 por ciento de los pinchazos y cortes los sufren los profesionales de la enfermería.

El principal grupo dentro de los profesionales sanitarios, los enfermeros, representa la profesión sanitaria más cercana a los pacientes y como consecuencia de ello, es la que tiene mayor exposición a enfermedades infecciosas, sin olvidar otros colectivos profesionales como los médicos, especialmente los que trabajan en quirófanos.

Según otro estudio, el «AstraZenéca sobre riesgos profesionales del colectivo de enfermería», cada enfermero lleva a cabo diariamente una media de 12,09 pruebas con material punzante, como punciones intravenosas y la aplicación de medicamentos inyectables.

Precisamente, las lesiones causadas por los pinchazos pueden exponer a los trabajadores a varios patógenos presentes en la sangre que pueden causar infecciones serias o mortales. Los patógenos que puedan causar los riesgos más serios para la salud son: el virus de la hepatitis B, el virus de la hepatitis C y el VIH.