Los consellers no electos que se han incorporado al recién creado Consell Executiu percibirán un sueldo anual de 49.400 euros bruto (8,2 millones de pesetas). Se trata del conseller ejecutivo de Turisme, Urbanisme i Ordenación del Territori, José Torres Cardona; el de Sanitat i Benestar Social, Vicent Serra; y la de Cooperació Municipal i Participació Ciutadana, Carmen Domínguez.

Los emolumentos de los nuevos cargos coinciden con la retribución asignada a los consellers con dedicación exclusiva de la institución insular, que son Cati Palau, Stella Matutes y el vicepresidente Josep Mayans. Este último tiene un sueldo anual algo superior de 51.200 euros (8,5 millones de pesetas). Estos tres, al igual que los consellers no electos, no perciben asignación alguna de complemento por la participación en plenos y comisiones del Consell. Mayans, en cambio, sí percibe los complementos y dietas del Parlament por su condición de diputado, lo que se añade a su nómina del Consell.

El conseller de Presidència i Relacions Institucionals, José Sala, que compagina esta función con la de alcalde de Sant Antoni, y que entró en el nuevo Consell Executiu como cargo electo en sustitución de Enrique Fajarnés, no percibirá un sueldo del Consell, sino que sólo ingresará los complementos por participar en los plenos (180,30 euros) y comisiones informativas (90,15 euros por cada una de ellas). Salas seguirá cobrando 36.000 euros al año por su dedicación parcial en el Ayuntamiento de Sant Antoni. El alcalde, según reconoce él mismo, tenía la posibilidad de percibir un sueldo en el Consell por su dedicación parcial, pero ha renunciado a éste para evitar cualquier suspicacia. «No quiero que parezca que tengo interés en aprovechar esta nueva posición», aseguró Sala ayer a este periódico.

El presidente Pere Palau tiene un sueldo de 53.900 euros (8,9 millones de pesetas) del Consell, a lo que se suman los complementos y dietas del Parlament por su condición de diputado. Por su parte, los consellers Joan Marí Tur, Diego Guasch y Carolina Torres no tienen dedicación exclusiva en el Consell y compatibilizan su cargo con el de diputado. Los tres perciben un sueldo del Parlament, al que se añade los complementos por la participación en los plenos y comisiones del Consell. Marí Tur cobra más por ser vicepresidente del Parlament.