Sólo el 12,7 por ciento de los encuestados (37,7 por ciento entre 21 y 30 años y 25,6 por ciento entre 31 y 40 años) eligió la isla como destino vacacional para disfrutar de su naturaleza y tranquilidad. Curiosamente el 70 por ciento de los turistas entrevistados no pidieron en su agencia de viajes un lugar de alojamiento en Sant Josep, sino viajar a Eivissa. El 89,3 por ciento no conocía nada de Sant Josep antes de emprender el viaje. De la misma manera, aparecen otros datos más que significativos como que los lugares que más recuerdan los encuestados cuando regresan a su país de origen son Platja d'en Bossa (55,7 por ciento) y Ses Salinas (32,8 por ciento). Del asentamiento de Cala d'Hort, por ejemplo, sólo se acuerda el 2,8 por ciento y de la Torre d'en Rovira el 1,1 por ciento.

Como no podía ser de otra manera, vistos los datos, Platja d'en Bossa es el lugar del municipio del que los turistas más han oído hablar (76 por ciento), seguido de ses Salinas (53,8 por ciento) y Port d'es Torrent (50,4 por ciento). Así se entiende que la actividad preferida de los turistas sea ponerse el bañador para ir a la playa (el 89,4 por ciento lo hace más de una vez), salir de noche (77,3 por ciento) o ir de compras (71,6 por ciento). Por contra sólo el 10,5 por ciento de los encuestados fue de excursión a la montaña o al campo más de una vez y el 2,9 por ciento acudió, y después repitió, a ver alguna actividad cultural. La misma encuesta también se realizó en 2001 y 2000 (ese año también se entrevistó a residentes) y los datos arrojan que la preferencia por el sol y playa y la oferta lúdica nocturna ha seguido una ligera tendencia al alza. Del 57,9 por ciento de 2000, al 60,1 por ciento de 2001 se ha pasado al 66 por ciento de 2002.