Algo más de 35 años han tenido que pasar para que Eric Burdon, líder de uno de los grupos más carismáticos de los sesenta y de los setenta, The Animals,regrese a Eivissa. Fue en 1966 cuando llegó procedente de Deià (Mallorca) donde había estado con el escritor Robert Grave. Vino para terminar sus vacaciones acompañado por el intelectual de lujo. Ahira dice que ha notado un cambio increíble, salvo en Dalt Vila. Esta vez está en la isla para cantar. Lo hará con artistas de la isla pasado mañana en El Divino para recaudar fondos para el proyecto que la fundación Kufa va a desplegar en la capital de Afganistán (Kabul) a mediados de enero.

Ayer conversó de manera distendida con los medios de comunicación de las Pitiüses. Próximamente saldrá al mercado su segundo libro ,«Don't let me be misunderstood» -el primero lo tituló «I use to be an animal but I am not anymore». «Estuve en Eivissa en 1966, y he notado muchos cambios, está irreconocible, salvo la ciudad vieja. Por aquel entonces estuve antes en Palma y después vine aquí de vacaciones con Robert Graves. Lo recojo en mi libro nuevo, «Don't let me be misunderstood». El escritor está enterrado en Deià, lugar que consideré el pueblo perfecto». Eric Burdon aún no ha decidido el repertorio que interpretará en El Divino porque se ve preparado para improvisar: «No tengo nada preparado, tengo que conocer todavía a los músicos que van a tocar conmigo. Pero la música es un diálogo y si entiendes básicamente lo que quieres decir y lo que la gente te pide no hay problema. Todos los músicos profesionales tenemos nuestro propio lenguaje por el que intentamos tener todo bajo control».

El ex-líder de The Animals no actuaba en España desde hace diez años. Él asegura que desde entonces nadie le ha llamado. «La última vez que actué en España fue en 1991. Desde aquel año nadie me había llamado, ni preguntado por mí. Probablemente será porque perdí el contacto con mi amigo Carlos Moysie, residente en Barcelona y un promotor de grandes estrellas, como de Police». Eric Burdon justifica su presencia en una gala benéfica en favor de Afganistán porque lo viene haciendo desde que conoció en Alemania al padre de la delegada de la Fundación Kufa en las Pitiüses: «Conocí al padre de Simin en Alemania en 1985 y me enseñó documentos con los motivos de la ayuda en Afganistán y vi que era una buena causa en la que colaborar. Ya he participado en conciertos como el de este domingo, dirigido a empezar el proyecto de un hospital en Kabul».

El encuentro con la prensa concluyó con un recuerdo a la figura del beatle fallecido hace unas semanas, George Harrison. «Para mí fue la estrella de The Beatles, el que tenía más talento pero el que menos brilló en esta formación porque el resto le dejaron eclipsado. Fue mi amigo desde que le conocí en 1964, compartimos música y me enseñó su filosofía, aprendí mucho de él. Era un cantante y compositor que sabía que se iba a morir por su adicción al tabaco, estaba preparado. Aún así, se me rompió el corazón cuando me dijeron que había muerto...».