A partir del 1 de enero todos los cheques deberán emitirse en euros y los talonarios cifrados en pesetas dejarán de tener vigencia, ya que la única unidad de cuenta del sistema monetario será el euro, según indicó ayer el Banco de España.

No obstante, hasta el 31 de diciembre pueden emitirse cheques en pesetas, aunque la cuenta corriente esté denominada en euros. Si el cheque se presenta a cobro a partir del 1 de enero, aunque esté cifrado en pesetas se pagará en euros. Por esta razón, el Banco de España recomienda a los usuarios que soliciten a sus entidades financieras talonarios en euros para utilizarlos a partir del día 1, fecha en la que entra oficialmente en circulación la nueva moneda europea.

A partir de ese día, todas las cuentas que no hayan sido redenominadas a euros se redenominarán automáticamente y la peseta dejará de tener consideración de unidad de cuenta y mantendrá exclusivamente su valor de canje y como medio de pago de curso legal hasta el 28 de febrero. No obstante, si por error se entrega como instrumento de pago un cheque emitido en pesetas después del 1 de enero, la entidad financiera lo tomará en gestión de cobro hasta el 28 de febrero y solamente se abonará en cuenta si la entidad financiera librada atiende a su pago. En caso contrario, la entidad devolverá el cheque al presentador.