José María Aznar recibió ayer a la presidenta del Consell de Menorca, Joana Barceló.

El president del Govern balear, Francesc Antich, dijo ayer que «las únicas cosas paralizadas en Balears son las que dependen del Estado español» como respuesta a las críticas vertidas por el presidente del Gobierno central, José María Aznar, el pasado sábado con una cena de militantes y simpatizantes del PP en Menorca. Según Antich todos los «grandes temas que dependen del Estado, como el Régimen Especial de Balears, el plan hidrológico o el convenio de carreteras, están paralizados» y no así los proyectos que pone en marcha el Govern que, según el president, «funcionan a buen ritmo».

El president Antich, quien hizo estas declaraciones tras la audiencia celebrada con los niños y niñas saharauis que viven sus «Vacaciones en Paz» en Mallorca, recordó que «el día 5 de julio pedimos, por escrito, una entrevista con el presidente Aznar», petición sobre la cual Antich reconoció no haber obtenido respuesta y manifestó su «desilusión» de que la única relación habida entre el Govern y Aznar durante la estancia estival del presidente «haya sido una cena mitin del PP con un montón de críticas», afirmando que lo más idóneo hubiera sido que Aznar hubiera utilizado algo de su tiempo en la isla para «responder afirmativamente a la petición de la entrevista que le formulamos en julio para tratar cuestiones que preocupan a nuestra comunidad autónoma».

Respecto a la ofensiva política que ha ideado el PP para criticar la gestión del Govern, el presidente balear señaló que «si lo que hemos tenido hasta ahora no es una ofensiva, no sé lo que ha sido. Ha habido actuaciones de todo tipo, utilizando las instituciones incluso, para ir en contra de este Ejecutivo», dijo en alusión a los recursos interpuestos contra la ecotasa o la ley de comercio. Por otra parte Antich respondió a las críticas del Ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, contra el Pacte de Progrés, remarcando que «el Ministro de Medio Ambiente, y repito, el Ministro de Medio Ambiente, quiere llenar las islas, nuestro patrimonio natural de cemento» y puso como ejemplo «el macroproyecto de paseo marítimo en la Colònia de Sant Jordi, que llenará la zona de cemento».

El president afirmó, además, que el ministro «no tiene la tranquilidad de espíritu necesaria para hacer frente a todas estas cuestiones» aludiendo al 'caso Formentera', «caso del que practicamente no habló en su cena mitin», dijo. Antich defendió la legitimidad del Pacte de Progrés, en respuestas a las críticas de Aznar, quien en Menorca afirmó que «las coaliciones antimayoría no funcionan. El PP es aquí el más importante, pero los otros partidos se juntaron para que no gobernara en Balears». El president dijo que el pacto goza de buena salud, a pesar de las críticas vertidas por José María Aznar. Por otra parte Antich mostró su extrañeza por el hecho de que los conservadores se hayan puesto nerviosos, «tan histéricos», apostilló con las declaraciones del vicepresident Pere Sampol en el acto de clausura de la Universitat Catalana d'Estiu de Prada. «No entiendo la actitud del PP cuando cabe recordar que para gobernar en el Ejecutivo central han pactado con el PNV y CiU, partidos que defienden tesis soberanistas».