Entidades bancarias como «Banca March» y cajas de ahorro como 'la Caixa' están enviando cartas a sus clientes en Eivissa en las que les advierten de que a partir del 15 de septiembre las cuentas comenzarán a dar los saldos en euros. Mientras se pueden contar con pocos dedos las empresas de las Pitiüses que han adaptado sus sistemas de contabilidad a la nueva moneda, los ciudadanos tampoco parecen demasiado preocupados por el trauma que puede suponer ver su sueldo convertido en pocos centenares de euros de la noche a la mañana.

Aunque se repita hasta la saciedad que el 1 de enero ya circulará la nueva moneda -las copas para brindar por el inicio del año se podrán pagar en euros- y que el 28 de febrero la peseta pasará definitivamente a la historia, resulta notoria la lentitud con la que las empresas pitiusas se están amoldando a los cambios que implica la nueva moneda , según han indicado las entidades consultadas.

Prueba de ello es que con un 17 por ciento de sus pequeñas y medianas empresas (pymes) adaptadas al euro, Balears es la comunidad española peor situada en el proceso de adaptación a la moneda única europea, según una encuesta elaborada por las Cámaras de Comercio a partir de las respuestas de 6.500 compañías del país. Para las Cámaras de Comercio los resultados de la encuesta, «sin llegar a ser alarmistas», son «un toque de atención para el mundo empresarial» ya que las empresas que no hayan iniciado en septiembre su proceso de adaptación «podrían encontrarse con problemas», en especial por los «cuellos de botella» que provocará la coincidencia de la Navidad, las rebajas y la introducción física del euro.

Los pensionistas, para quienes el cambio puede resultar especialmente traumático, ingresarán en sus cuentas las pensiones en euros a partir de septiembre, aunque el cobro efectivo se seguirá realizando en pesetas hasta la puesta en circulación de la divisa común. Por su parte, el Banco de España repartirá euros por las provincias también en septiembre.