A pesar de ser natural de Madrid y haber crecido lejos de la costa, Manu San Félix siempre ha sido un apasionado del medio marino. Desde hace ocho años trabaja como biólogo marino en Formentera, lugar del que se siente natural: «mis hijos han nacido aquí y mi trabajo se desarrolla completamente aquí». Sus trabajos sobre las praderas de Posidonia sirvieron para presentar la candidatura de Eivissa como Patrimonio de la Humanidad en diciembre del 99. Recientemente ha sido galardonado por la asociación ecologista Amics de la Terra por su labor.

En una entrevista que publica hoy íntegramente Ultima Hora Ibiza y Formentera Manu San Félix afirma que «en este último año, a raíz de la declaración de las praderas como parte del Patrimonio de la Humanidad, ha empezado a haber un trasiego importante de gente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y aquí en pocos años habrá muchas publicaciones y estudios que hasta ahora se echaban en falta».