Los presupuestos de 2019 salieron adelante pese al rechazo de la oposición. | A.C.

El Consell de Formentera aprobó en el pleno de ayer sus presupuestos para el próximo año sin el apoyo de ningún partido de la oposición. El Partido Popular y Compromís amb Formentera votaron en contra, mientras que el Partido Socialista optó por la abstención.
El PP y Compromís criticaron que las cuentas de 2019, que el Consell calificó de «continuistas», son repetitivas y que se centran, sobre todo, en proyectos que «nunca llegan a su fin».

La portavoz de Compromís, Cristina Costa, visiblemente más dura con el gobierno insular que en otras sesiones, se mostró «decepcionada» y criticó que en los casi ocho años que lleva ocupando su silla únicamente observaba promesas que no se cumplían: «Veo un presupuesto cuyos conceptos son los mismos que otras veces».

En el mismo sentido giraron las críticas del secretario general del PP en Formentera, José Manuel Alcaraz, que insistió también en señalar que muchas de las actuaciones que aparecen en los presupuestos son «inversiones que se repiten». Así, puso como ejemplo la residencia de mayores que, según recordó «estaba pactada que se hiciera con fondos autonómicos y no se ha hecho nada en los últimos 12 años; al menos hasta el día de hoy».

El PSOE, por su parte, reprochó al gobierno de Gent per Formentera la falta de consideración con el resto de partidos a la hora de confeccionar estas partidas y, por ello, se abstuvo. «Como no nos necesitan para nada, votarán a favor de sus presupuestos solos», les afeó el conseller socialista, Rafa Ramírez.

Como avanzaron hace unos días, los populares, incidieron también en el incremento de los impuestos para los formenterers: «Ha habido un aumento del 251% en la carga tributaria de impuestos directos sobre ciudadanos de Formentera, cuando mejor financiamiento externo tenemos en la historia de la isla».

A pesar de ello, el gobierno del Consell se defendió asegurando que lo que ha aumentado ha sido la recaudación y no los impuestos y acusó a Alcaraz de actuar así por sus intereses.
El conseller de Hisenda, Bartomeu Escandell, lamentó el voto negativo y la abstención del resto de grupos «en contra de inversiones en la residencia y en contra de la mejora de Sant Ferran, de es Pujols o de la Savina» y atribuyó sus argumentos a «un carácter electoralista, por el poco tiempo que queda de cara a las elecciones».

Otros asuntos

En el pleno de ayer se aprobó también, con la abstención de todos los grupos, el nuevo catálogo de puestos de trabajo del Consell, que resuelve el contencioso con la Delegación de Gobierno.

Sobre esta cuestión, la oposición también reprochó al gobierno del Consell que no hubiesen contado con el resto de partidos para que participasen en su confección. Ante esto, desde Gent per Formentera insistieron en que lo importante en este asunto era la voz de los trabajadores y sindicatos.

Por otra parte, hubo apoyo unánime al traspaso de las competencias en políticas de género y mujer y LGTBI al Consell.

Lo referente a las alegaciones de la UTE GIREF respecto a las inversiones en la planta de selección de residuos y tratamiento de la materia orgánica salió adelante, con la abstención del PP.