Hubo una gran variedad de actividades para los mayores durante la jornada de ayer sábado en el Recinto Ferial. | Arguiñe Escandón

El Recinto Ferial unió este sábado a todos los clubes de la tercera edad de la isla en la II Fiesta de los Mayores de Ibiza, organizada por el Consell d’Eivissa. Reencuentros, actividades y mucha alegría, pudieron verse durante la celebración.

Cati, luciendo un bonito traje azul, llegó al Recinto dispuesta a disfrutar de la fiesta «que nos parece muy bonita». Su intención era comer en este lugar y quedarse a disfrutar todo el día de las diferentes actividades.

En uno de los laterales, los responsables de la Asociación de Mayores de Sant Mateu mostraban orgullosos los valiosos documentos que han ido recopilando en los últimos años. Escrituras, certificados oficiales de vecinos del pueblo o derechos de caminos, despertaron el interés de muchos visitantes. El más antiguo, unas escrituras de 1620, lucía en una de las paredes del stand que ocupó este club en el Recinto.

«Aquí está la partida de nacimiento de mi abuelo y es de 1891», mostró uno de los responsables del stand. José Ribas, desde Sant Agustí, empezó a fer llata cuando se jubiló y ayer pasó la jornada en el Recinto Ferial mostrando su técnica. «Los jóvenes tienen que aprender, que esto se acaba», advirtió.

A su lado, representantes de los mayores de Jesús explicaron cómo, en su caso, su actividad está muy ligada a la colla de ball pagès de la localidad. «Como soy balladora de L’ Horta, hemos traído una muestra de lo nuestro: ropa y espardenyes hechas en los cursos. Nosotros, en Jesús, tenemos muchos cursillos y hay que animar a la gente para que, cuando se jubile, se anime a participar en iniciativas así porque hay que ocupar el tiempo. Mi marido es una muestra porque empezó a hacer instrumentos en cuanto paró de trabajar», explicó Marga.

«Uno tiene que cuidarse de joven para llegar a viejo y poder hacer muchas cosas», dijo Joan.

«Yo no quiero saber nada de responsabilidades, que ya he tenido bastantes», comentó también Joan de Santa Eulària. Según reconoció, la fiesta «es una maravilla porque hacía mucho tiempo que no veía a tanto ibicenco». También María, de la zona de Es Jondal, explicó que ella es socia de hasta cuatro clubes de mayores de la isla, por lo que durante la jornada tenía previsto reencontrarse con amigos y conocidos para pasar un gran día.

Otra María, de Sant Miquel, esperaba las actuaciones mientras tomaba un refrigerio con su marido. «Hemos llegado hace un rato y no sé cuándo acabaremos», señaló. Desde Sant Antoni comentaban también «lo bien que está que hagan cosas para la gente mayor. Nosotros tenemos baile todos los sábados por la tarde».

Stands de todas las asociaciones de mayores de Ibiza y también de la UOM (Universitat Oberta per a Majors) se repartían por todo el Recinto mostrando sus trabajos e intentando captar la atención de los visitantes.

En el escenario, además, no dejaron de ofrecerse espectáculos de teatro, canto coral, gimnasia o baile, sin duda, lo más esperado por muchos.

Desde el Consell d´Eivissa recordaron que el evento celebró este sábado su segunda edición a iniciativa de las propias asociaciones de mayores que pretendían mostrar las actividades que realizan habitualmente. «Es un homenaje que se les hace», concluyeron.